“Más allá de todos los atributos físicos, creo que la clave está en dominar la inteligencia emocional, saber dominar tus emociones para que todo lo que estás sintiendo lo puedas transmitir, traspase la pantalla y que tu mensaje y tu historia pueda realmente crear un impacto”.
Esa es la clave que convence a la soberana de la belleza venezolana, la zuliana Mariangel Villasmil, para lograr obtener el Miss Universo 2021, en el certamen que se realizará este próximo 16 de mayo en la ciudad de Miami.
No solo es una hermosa modelo, fresca, jovial, desenvuelta, que denota seguridad en sí misma y humildad, sino que tiene en la repostería una actividad que la catapulta hacia su objetivo que es el que la gente disfrute lo que ella les ofrece.
Se siente escritora. Está escribiendo sus memorias: “Es un libro personal, pero que quizá lo termine y algún día lo publique”.
Mariángel es estudiante de psicología y además una repostera certificada, dueña de un negocio en su natal Maracaibo, Sláinte Cakes.
Además de ser una joven trabajadora, la historia detrás de Mariángel está basada en fortaleza y fuerza interior, cualidades que salieron a relucir cuando enfrentó un procedimiento estético que no salió bien.
Durante su recuperación, la joven venezolana se reinventó así misma y a través del movimiento ‘Love yourself (ámate a ti mismo)’ logró salir adelante e inspirar a otros.
Un sueño desde la infancia
Villasmil, como casi todas las chiquillas venezolanas, soñó una vez con participar en un certamen de belleza y cuando lo logró por vez primera, siendo aún una niña, comprendió que debía trabajar para cumplir ese sueño.
“Yo desde muy chiquita soñaba con estar en el concurso de belleza. Nosotras como venezolanas siento que forma parte de nuestro ADN, nuestra cultura… Es algo que es de nuestra herencia como mujeres venezolanas. Mi primer concurso fue a los seis años, logré ganar ese concurso, pero fue hasta los 18 que empecé a participar en este concurso regional, pero por cosas de la vida no se dio, y fue hasta el año pasado que pude ingresar al Miss Venezuela, en el concurso nacional”.
Un momento que te marca
Mariangel vivió un momento bastante duro en su vida como modelo tras una operación que resultó fallida y que devino en una sucesión de eventos que casi la alejan de su objetivo.
“Cuando inicié en los concursos de belleza, me sometí a una operación que tuvo una complicación y a raíz de ello, se vino una infección. Esto me llevó a pasar mucho tiempo en recuperación porque no fue evolucionando de la manera en la que podía evolucionar. Empecé a pasar episodios de depresión, complicaciones de salud, aumento de peso y cosas que me alejaron de ser modelo y aspirante del concurso de belleza más importante de mi país. Me fui alejando de ese poder que yo sabía que tenía. Empecé a buscar las herramientas que me iban a ayudar a salir de todo esto”.
En su proceso de recuperación aprendió algo clave: “Tienes que amarte y respetarte tal y como eres para que el entorno y los demás puedan hacerlo de la misma forma”. A partir de ahí, empezó este movimiento personal Love yourself, que la ayudó a recuperarse totalmente y a retomar el camino.
Mariangel quiere dejar un mensaje inspirador y desea ser recordada siempre bajo esa premisa de la cual ella misma es ejemplo.
“Me gustaría ser recordada como esa mujer inspiradora que supo amarse a sí misma e inspirar a otras para que también lo hicieran”.
El día de ayer, 7 de mayo, la aspirante a Miss Universo por Venezuela llegó a Miami Florida y fue recibida por una nutrida delegación de coterráneos que a ritmo de tambores y de ambiente vinotinto y tricolor, le dieron una calurosa bienvenida.
Los extractos de las declaraciones de Mariangel Villasmil fueron tomados de la entrevista realizada por la revista Hola! y de otra entrevista realizada por la cadena Telemundo.
NAM
