Setenta y cinco migrantes enviados en autobús desde Texas por el gobernador Greg Abbott han llegado a Chicago, el capítulo más reciente de la amarga batalla en torno a la política del gobierno del presidente Joe Biden para manejar la inmigración.
La oficina de la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, aseguró que el grupo llegó el miércoles por la noche, y señaló que la tercera ciudad más grande del país les da la bienvenida. Abbott está enviando a los migrantes en autobús desde Texas como parte de una estrategia lanzada este año para compartir el flujo de personas provenientes del extranjero con las ciudades que tienen alcaldes demócratas. El gobernador de Arizona, Doug Ducey, también ha adoptado esta política.
En una conferencia de prensa el jueves, Lightfoot dijo que el enfoque de Abbott era “racista y xenófobo” y dijo que se sumaba a las dificultades a las que los migrantes tienen que hacer frente. Lightfoot y los funcionarios del condado Cook y del estado de Illinois se comprometieron a ayudar a los migrantes mientras trataban de contactar a sus familiares en otros lugares o establecerse en Chicago.
“Las acciones del gobernador no sólo son inhumanas; son antipatrióticas”, aseveró Lightfoot. “Esto no puede ser lo que somos como estadounidenses. Tenemos que defender una serie de principios diferentes y mejores. Si vamos a ser un líder en el mundo, en un escenario internacional e incluso aquí en casa, debemos rechazar estas políticas y prácticas”.
Lightfoot dijo que la mayoría de los inmigrantes son de Venezuela. Las autoridades no han dicho cuándo llegaron a Estados Unidos.
El gobernador demócrata de Illinois, JB Pritzker, también ofreció su apoyo a los recién llegados en un mensaje en Twitter en el que registró su historia familiar.
“Mi bisabuelo llegó a este país como inmigrante que huía de Ucrania en 1881. Inmigrantes como mi familia en busca de libertad y oportunidades construyeron este país”, tuiteó, y dijo que el estado estaba “trabajando con funcionarios federales y de la ciudad para garantizar que estas personas sean tratadas con respeto y seguridad.”
Abbott envió a migrantes en autobús a Chicago, Nueva York y Washington, DC, ciudades dirigidas por demócratas. Confirmó en un comunicado que el “primer grupo” había sido trasladado en autobús a Chicago, informó el periódico Chicago Tribune.
Insinuó que arribarían más. En su comunicado, dijo que Chicago se ha convertido en un lugar para que lleguen, lo que dijo es una solución a lo que llamó las “políticas de frontera abierta de Biden que abrumaron a las comunidades fronterizas de Texas.”
Lightfoot dijo que los gobiernos de la zona metropolitana de Chicago y grupos comunitarios se han estado preparando desde hace semanas en caso de que Abbott envíe a los migrantes aquí. Dijo que prevé que el gobernador cumpla su “amenaza” de traer más gente en autobús y se comprometió a seguir apoyando a cualquiera que sea enviado a la ciudad.
“Está fabricando una crisis”, comentó Lightfoot. “Si continúa, estaremos preparados”.
Abbott lleva meses librando esta batalla, y los alcaldes de Nueva York y Washington han pedido ayuda al gobierno de Biden ante lo que dicen es un aumento de solicitantes de asilo que llegan desde los estados fronterizos.
Hace algunos meses, Abbott anunció que los policías estatales detendrían e inspeccionarían los vehículos comerciales que cruzaran la frontera entre Estados Unidos y México, una medida que, según reconoció, “ralentizaría fuerte” el tráfico de vehículos cerca de los cruces de entrada a territorio estadounidense . Posteriormente relajó esas medidas después de que el atasco masivo en la frontera empezara a tener consecuencias económicas.
NAM – AP
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