Después del subcampeonato en el Mundial de Brasil 2014 y las dos Copas Américas (Chile 2015 y Estados Unidos 2016), Argentina llega a Rusia con la intención de volver a subir al olimpo del balompié mundial de la mano del mejor jugador del mundo, y uno de los mejores de la historia: Lionel Messi.
Desde aquel gol de Mario Gotze en el Maracaná que le daba el título a Alemania, La Albiceleste ha vivido diferentes “procesos” dentro de uno mismo. La llegada de Gerardo “Tata” Martino, con quien se consiguió ser dos veces subcampeón del continente, pasando por Edgardo Bauza hasta terminar con el que hoy es el seleccionador actual, Jorge Sampaoli. Tres entrenadores en cuatro años que, más allá de ser un problema a voces, se empeora cuando se comprende que los estrategas entienden el fútbol de maneras diferentes. Nunca hubo una concordancia de ideas entre los tres, lo que terminó convulsionando a la selección bicampeona del mundo. Nunca existió un proceso para una generación dorada.
¿Cómo juega Argentina?
Con Sampaoli, Argentina intenta ejecutar un fútbol ofensivo más que asociativo donde la figura del 10 y capitán es esencial. La pelota debe pasar por él, para que todo pueda funcionar. Con jugadores a sus lados que comprendan que pueden ser mejores si él juega bien y que entiendan lo que pide su juego como Ever Banega y Giovanni Lo Celso, quienes serán los responsables de encontrar a Messi entre líneas y que este pueda hacer el mayor daño posible en el espacio que deje el rival entre defensores y medios.
Más allá de esa idea, Sampaoli parece decantarse por un 4-4-2 como esquema predominante pero con constantes movimientos que generen superioridades en cada sector del campo. Y que sean los jugadores quienes tomen las decisiones idóneas para ir construyendo jugadas de peligro y dominar los encuentros en campo rival. Como le gusta al actual seleccionador. Nombres como Nicolás Otamendi y Sergio Agüero, ambos de muy buen nivel en el Manchester City de Pep Guardiola, toman cierta relevancia en la titular debido a que ellos, como muy pocos a nivel argentino, puedan marcar la diferencia necesaria tanto en ataque como en defensa.
Para desequilibrar, en sí mismo, está Ángel Di María. Ese nombre que Sampaoli quiere que le de amplitud y longitud al equipo jugado bien pegado a la banda o atacando los espacios libres para que Messi o los volantes creativos puedan encontrarlo. Si el atacante del PSG llega en buen momento, es la llave para destapar a los equipos que replieguen agresivamente cerca de su guardameta. Un ángel para el ataque. Otro nombre a tener en cuenta es Mascherano. El Jefecito, quien jugaría por Biglia, sería el volante más retrasado. El que recupera y debe encontrar a su compañero de zona.
Otros nombres son los de Meza y Pavón. El primero como titular con más asociación y el segundo como revulsivo para las segundas partes.
Argentina, que forma parte del grupo D junto a Islandia, Croacia y Nigeria, es la principal favorita a pasar como primero de su zona y después ir “partido a partido”, doctrina que ha promovido en la actualidad el también argentino Diego Pablo Simeone, en los cruces de mano a mano de octavos de final para adelante. Si Messi anda bien, La Albiceleste es de las máximas favoritas a disputar la final del 15 de julio en Moscú. La última oportunidad para Lionel de callar bocas. Su ultimo tango.
Once tipo de Argentina
Calendario de Argentina
16 de junio vs Islandia (9:00 hrs de Venezuela). En el Otkrytie Arena de Moscú.
21 de junio vs Croacia (14:00 hrs de Venezuela). En el Estadio de Nizhni Nóvgorod
26 de junio vs Nigeria (14:00 hrs de Venezuela). En el Zenit Arena de San Petersburgo.
Amistosos previos al Mundial
23 de marzo | Argentina 2-0 Italia (Banega y Lanzini)
27 de marzo | Argentina 1-6 España (Otamendi)
29 de mayo | Argentina 4-0 Haití (Messi x3 y Agüero)
Javier Parra Peña
NAM.
