viernes 19 de abril de 2024

¡JÚBILO NACIONAL! Luis Miguel Vence es el venezolano que forma parte del Nobel de Medicina 2018

Nunca un apellido tan bien llevado. Luis Miguel Vence (45), sabe de luchar, de bregar, de batallar y de triunfar. Este caraqueño vivió toda su infancia y adolescencia en la avenida Rómulo Gallegos; estudió en el colegio San Agustín de El Marqués; ganó las olimpíadas matemáticas del Cenamec (Centro Nacional para el Mejoramiento de la Enseñanza de las Ciencias) y tiene un cuadro de El Ávila en su casa. Es también uno de los jefes de grupo que se alzó con el premio Nobel de Medicina 2018.

Vence, hijo de padres colombianos pero nacido y criado en Venezuela, forma parte de una familia castigada por las enfermedades autoinmunes. Su padre Miguel, un ingeniero químico, desarrolló lupus cuando Luis Miguel tenía tres años, y murió víctima de problemas renales relacionados con ese mal 18 años después.

“Recibimos la noticia con mucha alegría -asegura telefónicamente desde Houston, Texas, en Estados Unidos, el lugar que ha sido su casa por los últimos doce años- . Hubo algunos de mis compañeros que brindaron, pero yo no tomo (bebidas alcohólicas). El premio es muy grande, un reconocimiento a nuestro trabajo. Eso significa que hay muchas personas beneficiándose de la inmunoterapia.“, asegura todavía emocionado y sin dejar de repetir que es su jefe, James Allison, quien en realidad obtuvo el galardón.

 

Pero la realidad es que Vence es el coordinador de uno de los cuatro grupos que a su vez supervisa Allison. El venezolano tiene un equipo de 20 personas que trabajan día y noche para ganarle la batalla al cáncer y más de una vez lo han logrado.  “Hay cuatro directores; yo me enfoco en el estudio de los tumores sólidos; hay un patólogo que estudia los exámenes patológicos; un especialista que estudia tumores líquidos y el último que trabaja en otros tipo de cáncer“, explica con la paciencia y la simpleza de quien realmente sabe sobre su materia.

“Nunca me interesó la medicina porque desde muy joven he vivido en hospitales, y no soy bueno para manejar el dolor de los pacientes. Por eso siempre supe que lo mío era la investigación”, comenta el PHD en inmunología.

En Montpellier se graduó de ingeniería genética, con especialización en biología molecular. En Estrasburgo inició el PHD, que terminó en Harvard cuando sus jefes fueron reclutados para un proyecto y lo llevaron como parte del equipo.

“Este es un proceso científico que empieza con estudios animales y después pasa al ser humano. Se hacen los ensayos clínicos. Pero ya esta terapia le ha salvado la vida a mucha gente”, asegura Vence, quien toda su vida ha tenido que batallar en contra de la enfermedad… personalmente.

NAM/Agencias/Efecto Cocuyo