La población de Guasdualito, estado Apure, está conmocionada. Hay dolor por la muerte de cinco niños, en edades comprendidas entre uno y cinco años, que en horas de la noche del pasado viernes 24 de diciembre perecieron calcinados al incendiarse el humilde rancho donde dormían, en momentos que se encontraban completamente solos, ya que sus padres habían ido a un establecimiento cercano para comprar hamburguesas.
Voceros policiales, que se encargan de las investigaciones, manifestaron que de momento no están claras las causas del siniestro, ocurrido a eso de las doce de la noche, en el barrio El Corozal, donde detectives del Cicpc se vieron obligados a cumplir con el levantamiento de los cinco cuerpos, totalmente carbonizados, de cuatro niñas y un niño, cuyos nombres fueron revelados como: Belcleiber Sofía, de 7 años de edad; Brigeiler Cleimar (6); Cleiberson Jesús (4); Crelismar Cariolay, de 3 años, y Yudelkis Tatiana, de un año.
De las investigaciones se sabe que, a tempranas horas de la noche, las cinco criaturas fueron vistas por los vecinos, jugando en la calle, como lo hacían otros niños del mismo barrio, mientras los adultos se divertían y esperaban el nacimiento del niño Jesús. Poco antes de las doce, los cinco hermanitos fueron llevados por sus padres a la casa, un humilde rancho construido de palma y zinc, donde los dejaron acostados y poco después salieron hacia un negocio cercano con la finalidad de comprar unas hamburguesas. Fue en ese momento de ausencia cuando ocurrió la tragedia.
El frágil rancho fue presa fácil de las llamas y dada su estructura, altamente inflamable, y pese a los esfuerzos de vecinos y familiares que acudieron pronto en auxilio, nada pudieron hacer para salvar a los infantes, que muy rápidamente fueron atrapados por las llamas.
Con impotencia, observaron cómo el fuego se extendía por la humilde vivienda, destruyendo todo y provocando la muerte de los infantes, que fueron localizados carbonizados.
La noticia sobre la tragedia silenció los equipos de sonido en el barrio El Corozal de Guasdualito y la música cesó. Fue motivo de suspensión de las celebraciones por parte de los consternados vecinos.
Poco después arribaron las autoridades policiales, entre ellas los detectives del Cicpc de Guasdualito, para asumir las investigaciones y proceder al levantamiento de los fallecidos, así como realizar experticias en el lugar donde ocurrió el trágico sinestro.
Los padres de los pequeños, Keiber Jesús Valero García, de 24 años de edad, y Berkis Yolanda Acevedo González, de 23 años, fueron interrogados en el lugar de los hechos y luego trasladados a la sede del referido cuerpo detectivesco, en calidad de investigados.
En tanto, se están averiguando las causas del incendio, que de momento son desconocidas, aun cuando se presume que pudo tratarse de un cortocircuito.
