viernes 8 de noviembre de 2024

¡INVESTIDURA EN EL KREMLIN! Putin asume su cuarto mandato en medio de protestas

“¡Abajo el zar!” entonaban miles de manifestantes este fin de semana en una nueva jornada de protesta contra la investidura de Putin. La agitación en las calles no impedirá que este próximo lunes 7 de mayo se celebre la ceremonia de investidura de Putin que formalizará su cuarto mandato al frente del Kremlin.

Después de arrasar en los comicios del pasado 18 de marzo con casi el 77% de los votos el ya actual presidente inicia esta legislatura con misma firmeza y mano dura que le han caracterizado estos últimos 18 años al frente del país —ya sea como jefe de estado o presidente del gobierno—.

 Las manifestaciones no autorizadas se apaciguaron con el uso de la fuerza, gases lacrimógenos y la detención de más de 1.500 participantes. Entre ellos se encontraba también el líder opositor Alexéis Navalni, que no pudo presentarse en los comicios debido a una condena judicial por fraude que el Tribunal de Europeo de los Derechos Humanos ya tildó en su momento de “arbitraria e injusta”.

Ya en su momento, la Unión Europea denunció junto a varias oenegés rusas que los útimos comicios —en los que Putin obtuvo sus mejores resultados desde que está en el poder— se habían desarrollado sin garantías democráticas y en un entorno político demasiado controlado.

Ceremonia

A pesar de todo, Putin será investido en el Gran Palacio del Kremlin este lunes a las 12.00 del mediodía. En una ceremonia de poco más de una hora, el Presidente jurará “garantizar los derechos y las libertades humanas y civiles” así como “proteger la Constitución Rusa, defender la soberanía, la independencia, la seguridad y la integridad del Estado”.

Es en este acto protocolario donde también se le entregará a Putin el símbolo del poder del país : un ejemplar especial de la la Constitución que se encuentra en la biblioteca presidencial. Culminarán el acto una retahíla de 30 salvas de artillería y el desfile oficial del regimiento presidencial en la Plaza de las Catedrales del Kremblin.

NAM/La Vanguardia