Al menos 29 muertos se registraron tras un motín que se produjo en el retén de Acarigua en Portuguesa, la pugna fue iniciada por uno de los líderes negativos, que tomó como rehenes a la visita, para hacer una serie de peticiones a la fiscal superior del Ministerio Público y terminar la refriega carcelaria.
Wilfredo Ramos envió un vídeo con su excéntricas peticiones, asegurando no tener miedo, no creer en el diálogo y además que nadie se le metería a sus calabozos porque estaba fuertemente armado para enfrentar a los funcionarios que ingresaran.
La lista de peticiones la encabezada el director del recinto, Guillermo López, que el privado de libertad exigía fuera sustituido de manera inmediata.
Desde permitir el paso de cigarrillos y bebidas alcohólicas hasta dejar ingresar los materiales para construir una piscina afuera de los calabozos eran las peticiones del pran del centro de detención preventiva de Acarigua, en estado Portuguesa.
Según fuentes policiales, el pasado 16 de mayo el pran del sitio, Wilfredo Ramos, llamó a uno de los jefes de la policía para decir que no estaba interesado en diálogos ni mesas de trabajo, y que no levantarían la huelga que tenían los presos hasta que no le aprobaran sus excéntricas peticiones.
Ramos pedía el cambio del director del Centro dé Coordinación Policial, restablecer el pase de comida, restablecer la visita, permitir la pernocta de familiares cada 15 días, dejar pasar chimó, cigarrillos y bebidas alcohólicas, permitir la entrada a los grupos evangélicos y grupos deportivos, no revisar las comidas, eliminar el servicio de garitas y que le permitan pasar los materiales para la construcción de una piscina.
Este viernes en la mañana Ramos lanzó una advertencia a la policía en medio de un motín iniciado por un grupo de presos. Dijo que si entraban a los calabozos les lanzaría granadas, y finalmente cumplió.
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NAM/Con información de José Andara Rivas
