El vandalismo y el abuso es una práctica que parece el modus operandi de un sector de la etnia yukpa que tiene rato asentada en Maracaibo, algunos de ellos ocupando el peralte de la entrada a San Francisco por Sierra Maestra. Sin embargo, están llegando más lejos y han sido señalados de invadir el galpón de una empresa y desmantelarlo por completo.
Más de 100 personas, entre ellas hombres, mujeres y niños, pertenecientes a esta comunidad indígena tomaron a la fuerza y desmantelaron los espacios de Avícola de Occidente (Avídoca), ubicada en la Zona Industrial de Maracaibo, según denunció la directiva de la empresa.
Con una actitud violenta y dispuestos a lanzarles piedras a quienes se les acerquen —a decir del personal de seguridad de la compañía—, tomaron las instalaciones desde este lunes 27 de marzo y han desvalijado todo lo que han encontrado a su paso. Han cargado con diferentes materiales: láminas de acero, aluminio y hierro.
Lino Flores, trabajador en el área de seguridad de Avídoca, detalló que los invasores ya han robado “tres toneladas de material ferroso”, y han sido observadas camionetas y carros saliendo de la empresa con montones de chatarra presuntamente para venderla.
La hostilidad no cesó la mañana de este martes 28 de marzo, cuando un grupo de hombres y mujeres, escudados por varios niños, se tornó violento ante la presencia de periodistas que se acercaron al lugar para constatar la denuncia.
Irónicamente, un menor de edad que no superaba los 8 años permanecía atento en lo que antes era una garita de vigilancia, mientras sus padres, y probablemente tíos y primos, arrasaban con los galpones. Al notar las cámaras de los medios de comunicación alertó a sus familiares, en su mayoría féminas, quienes de inmediato apelaron por palos y piedras para ahuyentar a los presentes.
Las invasores, entre obscenidades e insultos, le gritaban a la prensa y a los representantes de Avídoca que no se retirarían del lugar, porque aparentemente la empresa se encontraba en estado de abandono.
La compañía fundada en 1985 y que desde entonces ha sido “una empresa referente para el Zulia” en la producción de pollo, ha estado en proceso de recuperación tras un cierre técnico en 2018 por falta de materia prima.
No obstante, el vicepresidente de Avídoca, Ernesto Borquez, declaró a Versión Final que esta “irregular situación” de desmantelamiento ha retrasado la restauración de las operaciones de la fábrica, por lo que pidió a los organismos públicos de seguridad atender su llamado.
«Queremos la intervención y la justicia ante los organismos públicos de seguridad. Ya estamos con nuestros abogados para procurar la restauración y la solvencia lo más pronto posible de este activo que ha sido para el pueblo zuliano una empresa referente”, indicó Borquez.
Uno de los trabajadores alertó que el grupo de indígenas que proceden a saquear son «especialistas» en el hurto de materiales ferrosos, ya que fueron avistados con guantes y equipos de oxicorte, que son las herramientas utilizadas para cortar metal.
También, presumió que debido a la rapidez en la que hacen los viajes cuando salen y regresan a la industria, probablemente la comunidad resida cerca de los espacios de Mercamara, así como la ubicación de las chatarreras donde «venden los metales».
Asimismo, la directiva de la empresa explicó que han tratado de desalojar a los yukpas de manera pacífica. Sin embargo, a pesar de que este lunes 27 de marzo una comisión de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) llegó al lugar para desocupar las instalaciones, la comunidad se rehusó a abandonar el lugar.
Mientras tanto, funcionarios del Cuerpo de Policía del Estado Zulia (Cpez), pertenecientes al comando de la parroquia Luis Hurtado Higuera, fueron contactados para resguardar al equipo de prensa durante el recorrido, pero estos no acompañaron a los periodistas cuando se acercaron a la compañía.
Durante un trayecto por el frente de la propiedad invadida, se observaron dos vehículos estacionados un Chevrolet Malibú marrón y un Chevrolet Caprice color blanco, en cuyos maleteros guardaban lo desvalijado. También se vieron escombros de lata tirados a mitad de la carretera y al menos tres personas pendientes en la fachada para vigilar que no se acercara alguien.
Avícola de Occidente fue expropiada en 2018 por la pasada gestión regional y devuelta a sus propietarios en 2022. Desde entonces, el vicepresidente aclaró que la empresa contaba con 1.000 empleados y tras su “cierre técnico” solo habían 200 trabajadores activos.
NAM/Versión Final
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