Hablar de sexo es como voltear al cielo y querer definir todos los colores del arcoíris. La realidad es que las mujeres son tan diversas. De hecho, es lo que encanta al género masculino. Pero, ¿qué preferimos cantidad o calidad? Por mucho tiempo hemos asumido que la cantidad es sinónimo de mejor, sobre todo, porque hace énfasis en la eyaculación precoz.
Sin embargo, llevar a cabo el acto sexual va más allá de una simple penetración. Es tu relación emocional, cotidiana y amorosa en la cama. Si no hay comunicación ni interacción, difícilmente se logrará el placer.
En este caso, tomaremos en cuenta un estudio realizado por los investigadores de la Universidad Carnegie Mellon de Pensilvania, pues, determinan la relación entre el sexo y la felicidad. ¿Qué argumenta? No, nuestro estado de ánimo no es más alegre, por aumentar las veces de sexo a la semana.
De manera errónea, hemos etiquetado al sexo poco frecuente, como algo aburrido. Pero, sinceramente, ¿de qué relación te acuerdas?, ¿aquellas veces que tuvieron relaciones una y otra vez? O bien, en las que experimentaste los mejores orgasmos.
La mujer recuerda la comunicación que se dio en la cama. No, no me refiero a escuchar constantemente al hombre, es como si él te leyera los pensamientos. Es decir, pone atención tus gestos, gemidos y las vibraciones de tu cuerpo desarrolla de manera natural.
Una de las razones por las que la mujer prefiere sexo de calidad que cantidad, es por los juegos preliminares. Los hombres que se van directo a los genitales, sin las caricias, besos y abrazos difícilmente es considerado como un maestro en la cama.
Según el estudio, antes mencionado, de 64 parejas, de entre 34 y 65 años, en las que la mitad tuvo relaciones de forma regular y la otra aumentó el número de veces durante 3 meses. Las parejas que lo hicieron más veces aseguró sentirse incómoda e irritable. Pues, de acuerdo a los expertos, el deseo y placer disminuye.
Por otra parte, la experta en sexualidad, Raquel Gargallo, nos invita a hacer una analogía, en las que es mucho mejor un plato exquisito, lleno de texturas y sabores, en lugar de una bandeja repleta de alimentos, en los que tienes que devorar todo en minutos.
Soy Carmín
