La crisis económica del país está instalada en una fase de prolongación y estancamiento por el incremento desmesurado de los precios a nivel nacional, lo cual augura una muy probable escalada de la inflación (a espera de cifras de la Asamblea Nacional) y también a causa del aumento acelerado del valor del dólar paralelo. Es por estos factores de alto impacto económico y social que los gremios del país le exigen al presidente Nicolás Maduro un nuevo incremento salarial. El salario mínimo actual es 40.000 bolívares, es decir, tan solo 1,5 dólares al mes.
Y es que en representación de los trabajadores adeptos al oficialismo, al chavismo, Wills Rangel, dirigente de la Fuerza Bolivariana de Trabajadores, pidió que el salario mínimo quede establecido en Bs. 549.867,69, El también director laboral de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) agregó que están solicitando este aumento, tomando en cuenta el valor del Petro como criptomoneda.
Esa misma solicitud la hizo la Federación Unitaria Nacional de Empleados Públicos, cuyo representante, Antonio Suárez, exigió que el gobierno de Maduro decrete un aumento salarial con base en una equivalencia o anclaje directo al valor del Petro (la criptomoneda que promovió el chavismo sin éxito) para fijarlo en un monto de 2 petros, que es equivalente a unos 2 millones de bolívares (cada petro tiene un supuesto valor actual de Bs. 1.000.000, según la Sunacrip).
“Es una solicitud populista, primero porque la unidad de compra es el bolívar y segundo en la industria nacional no hay la producción necesaria para hacer un ajuste de esa magnitud”, comentó Rangel en relación a una petición que están haciendo otras organizaciones sindicales de aumentar el salario a 400 dólares.
Y es que el pasado 19 de agosto, la propia Federación Única Nacional de Empleados Públicos (Fedeunep) aseguró que el salario mínimo de los funcionarios del sector debería ser calculado en 400 dólares mensuales (unos 10 millones de bolívares).
Suárez acotó que además del cálculo, deben incluir las primas y beneficios que les corresponden por contrato colectivo. El dirigente también agregó que “en el caso de un profesional III el sueldo debería alcanzar 600 dólares”.
No obstante, esas solicitudes de los gremios laborales oficialistas podrían quedar sin efecto debido a que, según el economista Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, el Gobierno no puede fijar un salario mínimo nacional ni siquiera en 100 dólares porque «no hay productividad».
Esto se debe a que el país actualmente presenta una contracción de 30% de su Producto Interno Bruto desde 2013, una inflación de más de 1 millón por ciento en casi seis años, una producción industrial mermada en un 70%, aunado a que la mayoría de las empresas privadas operan al 20% de su capacidad y el sector comercial presenta una merma de entre 80% y 90% en sus ventas.
NAM/Ricardo Serrano (Twitter: @RS_Journalist)
