Old Trafford fue escenario de una cátedra de la pizarra de Guardiola. El City fue todo lo que quiso su entrenador en el Derbi de Manchester.
El primer tiempo con la pelota un 75% y en el segundo bajando a un 55%. Con Sterling cayendo a posición de nueve y después Silva ocupando esa posición. Fernandinho jugó de mediocentro, central junto a Otamendi y después en el doble 5 junto a Gundogan después de que ingresará Mangala a fijar a Lukaku y neutralizar el juego directo al belga.
De Bruyne y Silva intercambiando su perfiles como interiores. El belga por izquierda y el español por derecha. Gabriel Jesús cayendo a posición de extremo izquierdo y Sané por el derecho. Todos en movimiento constante para desactivar marcas y transformarlas de específicas a zonales. El rival quedó desconcertado. Un simple espectador de todo lo que hacían los de Pep.
El United, que fue confeccionado para contragolpear con Rashford y Martial, nunca pudo hacerlo. Los ciudadanos desactivaron el arma principal de los de Mourinho, que solo encontraban atacar bien a raíz de errores de los de Guardiola. Lingard nunca pudo frenar la presencia de Fernandinho. Herrera y Matic perdieron ante Silva y De Bruyne. Los celestes eran indetectables.
Al final del partido, Guardiola afirmó en rueda de prensa que “Hemos venido aquí para ganar el partido. Como hicimos en Stamford Bridge. Estoy muy contento por la gente que dice que en Inglaterra no se puede jugar de esta forma. Pues sí, en Inglaterra se puede ganar de esta forma”.
La Premier League, destacada por ser la más competitiva del mundo, hoy está quebrada. La diferencia es abismal tanto en juego como en puntos. En un campeonato donde participan cinco de 16 equipos sobrevivientes en la Champios League, Guardiola hoy es líder con 11 puntos de ventaja por sobre el segundo y le hurtó a la liga inglesa lo impredecible. Con él, nada es imposible.
Rueda de Prensa de Guardiola post partido:
Javier Parra Peña
NV1
