Este miércoles el Gobierno mexicano afirmó que la decisión del presidente Nicolás Maduro, de convocar a una Asamblea Nacional Constituyente, «profundiza el clima de desconfianza y la crisis» en Venezuela.
Al mismo tiempo, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de ese país lamentó el inicio del proceso para retirar a ese país de la Organización de los Estados Americanos (OEA). La SRE expresó su «grave preocupación» por la iniciativa de Maduro de convocar a una Asamblea para redactar un nueva Constitución, ya que «profundiza el clima de desconfianza y la crisis política que prevalece en el país».
«Toda iniciativa encaminada a modificar el régimen constitucional de un Estado democrático debe ser realizada por un órgano constituido por la vía del voto libre, secreto, efectivo y universal», apuntó. Cualquier otra vía para modificar la Carta Magna, dijo, «constituiría un atentado contra la democracia y un grave retroceso en la región».
Por otra parte, consideró que «darle la espalda a la OEA es también darle la espalda a esos principios y valores (democráticos) que nos identifican y distinguen», aseveró en un comunicado en el que rechazó la violencia y refrendó su decisión de seguir «trabajando intensamente» para lograr un acuerdo que permita el restablecimiento pleno de la democracia.
NV1/ EFE