Giovanni Battista Yiang Xiaoting y Giuseppe Guo Jinchai, los dos obispos chinos que participaron en las primeras semanas del Sínodo Mundial de Obispos iniciado el 3 de octubre en el Vaticano, invitaron al papa Francisco a visitar China. Así lo informó el diario católico Avvenire editado por la conferencia episcopal de Italia. Ambos obispos hablaron antes de volar de regreso a su país, desde Roma. Sin embargo, para que la invitación se concrete hará falta una invitación oficial del gobierno de China, ya que ese país no tiene relaciones diplomáticas con el Vaticano desde el año 1951.
La invitación llegó en el marco del histórico acuerdo entre China y el Vaticano, difundido el 22 de septiembre pasado. Este acuerdo permitirá la unificación de las dos iglesias -una oficial y otra clandestina- que congregan a 12 millones de católicos en China. En 1957 el gobierno comunista chino creó la Asociación Patriótica de la Iglesia China, cuyos obispos no tenían la autorización del Papa. Por otro lado, existió desde entonces una Iglesia católica tradicional que funciona en la clandestinidad y luchó contra las persecuciones políticas del régimen.Históricamente, el Vaticano ha tenido en el mundo la prerrogativa para nombrar a los obispos, pero en China el gobierno comunista siempre se reservó estos nombramientos.
“Mientras estábamos aquí en Roma invitamos al papa Francisco a venir a China. Nosotros lo esperamos. El momento en que vendrá sólo lo sabe el Señor”, dijo el obispo Jinchai. Agregó que ambos obispos chinos habían estado en la misma residencia que el Papa y que le hablaban “como los hijos a su padre”. Para este obispo chino, el viaje del Papa a Beijing “es como nuestra presencia aquí. Hace un tiempo era imposible, pero ahora ha sido posible”. Aseguró que los feligreses chinos rezan todos los días para que el Papa los visite. Y dijo que durante su estadía en Roma sintió a la iglesia “como una única familia”.
Yiang Xiaoting fue nombrado obispo por el papa Benedicto XVI, mientras que Guo Jinchai pertenecía a la Iglesia Patriótica y es uno de los siete obispos que fueron legitimados por Francisco tras el acuerdo con el gobierno de China. Jinchai fue canónicamente legitimado y aceptado en plena comunión con el Papa Francisco. El viaje del Papa a Beijing sería un acontecimiento histórico, luego de tantos años de distanciamiento.
Clarín