El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció que durante su administración harán una investigación sobre los recursos destinados a la educación en el país para determinar por qué si esta nación «gasta más en educación en relación al PIB que la media de países desarrollados», ocupa las últimas posiciones en el Programa Internacional de Evaluación de Alumnos (PISA).
De esta manera, Bolsonaro dio inicio a lo que llamó «la operación Lava Jato de la Educación», haciendo alusión a la causa de corrupción sobre los millonarios desvíos que ocurrieron durante casi una década en el seno de la estatal Petrobras, que sirvieron para ejecutar una persecución judicial contra el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva.
El mandatario informó que el Ministerio de Educación junto con el Ministerio de Justicia, la Policía Federal, abogados y la Contraloría General abrieron la investigación para determinar el uso de estos recursos.
De acuerdo con Bolsonaro, «más allá de invertir, debemos garantizar que inversiones sean bien aplicadas y generen resultados», lo que puede abrir paso a una reducción del presupuesto para este sector.
Numerosos programas educativos ya han sido cancelados en Brasil, durante el Gobierno de Michel Temer que llegó al poder tras el golpe parlamentario a la expresidenta Dilma Rousseff.
Bolsonaro reconoció que decisión podrá ocasionar huelgas de movimientos sociales, pero no estima desistir a la investigación que estará orientada en torno a «anteriores gestiones».
La decisión de Bolsonaro desconoce los «logros» en educación alcanzados durante el Gobierno del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva.
Al asumir su primer mandato y hasta abandonar el puesto de presidente, Lula llevó el presupuesto del Gobierno para educación de 20 mil millones de reales a 100 mil millones en 2010.
Con estos recursos, Brasil dobló el número de matrículas en las universidades federales, creó más de 214 escuelas técnicas y reagrupó otras 140, construyó 126 campus universitarios y 14 universidades federales.
Brasil gasta mais em educação em relação ao PIB que a média de países desenvolvidos. Em 2003 o MEC gastava cerca de R$30bi em Educação e em 2016, gastando 4 vezes mais, chegando a cerca de R$130 bi, ocupa as últimas posições no Programa Internacional de Avaliação de Alunos (PISA)
— Jair M. Bolsonaro 2️⃣2️⃣ (@jairbolsonaro) March 4, 2019
NAM/Telesur