El estado actual de cosas en el país se mantiene en un clima social y un contexto económico completamente incierto, por lo cual más allá de que la estrategia de presión social siga vigente en la agenda de la oposición de Guaidó, las marchas y protestas convocadas se constituyen como meros actos civiles que no surten efecto político ante la represión y el estricto control sobre el uso desproporcionado de la fuerza que tiene el gobierno de Nicolás Maduro en el Estado venezolano.
Aun así, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, advierte que el tiempo juega en contra de Venezuela, por lo cual replanteó y reafirmó la urgencia que existe de generar soluciones próximas a la crisis del país. Sin embargo, aunque la agenda de la oposición se mantiene estancada y polarizada, su línea de política exterior sigue firme en torno al mecanismo de las sanciones internacionales y el aislamiento diplomático contra el gobierno de Nicolás Maduro.
«El tiempo hoy juega en contra de Venezuela. Necesitamos urgente aproximar soluciones cuando el régimen manifiesta una falsa normalidad en el país», dijo Guaidó este martes a las afueras del Palacio Federal Legislativo, previo a la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional.
Un ejemplo notorio de la creciente precariedad socioeconómica que se vive en el país es que, según el líder opositor, los maestros hoy ganan el equivalente a solo 4 dólares al mes, lo cual los coloca por debajo de la línea de la pobreza de ingresos en medio de una fuerte crisis económica marcada por una agresiva hiperinflación, que dificulta las condiciones básicas de alimentación y subsistencia para toda la población. «Hay un 83% de hogares sin agua en el país», agregó Guaidó.
«La dictadura hará esfuerzos para tratar de validar algo (mesa de diálogo) que no funcionó, y no funcionó porque son los mismos actores que el 20 de mayo de 2018 validaron un fraude electoral (elecciones presidenciales en las que resultó reelecto Nicolás Maduro)», afirmó el jefe de la AN.
Asimismo, Guaidó insistió en que lo único que podrá solucionar la crisis de Venezuela es una elección presidencial. De hecho, el parlamentario se encuentra en gestiones internas con facciones del sector militar y gestiones políticas en la AN para lograr que se produzcan dos eventuales escenarios; un CNE que convoque a nuevas elecciones presidenciales tras previa presión y negociación política, o en su defecto, un viraje en el apoyo político de la cúpula militar de la Fuerza Armada a Maduro para, según los exhorta Guaidó, «ponerse del lado de la Constitución».
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— Reporte Ya (@ReporteYa) November 26, 2019
Ricardo Serrano
