Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, destacó que la final del Mundial de Clubes en la que pueden conquistar su tercera corona consecutiva es “una nueva oportunidad” de reivindicarse y destacó el valor anímico para mejorar una temporada irregular.
El capitán madridista quitó importancia al momento duro que está atravesando Isco Alarcón, que ha pasado de ser referencia a apenas contar para Santiago Solari.
“Isco sigue siendo un jugador más de la plantilla, al final lo bueno del fútbol es la competencia y lo han reiterado todos los entrenadores. El nivel es tan bueno que hay jugadores como Ceballos que el año pasado no jugaba nada y ahora tiene muchos minutos. El nivel de exigencia es altísimo”, reflexionó.
Sobre la final, el capitán madridista mostró la mentalidad con la que encaran el duelo ante Al Ain y el respeto por su rival. “Vamos con la máxima humildad del mundo y respeto al adversario. Todos daban por favorito a River por nombre y por historia, pero te das cuenta que en el fútbol no ganas a nadie por el escudo”.
No ocultó Ramos que su deseo era medirse a River Plate en la final. “Nos hubiese gustado enfrentarnos por nombre a ellos”, pero resaltó que el fútbol “se ha equiparado en el físico y la intensidad” y que “el talento cada vez se impone menos”.
EFE