jueves 2 de mayo de 2024

¿FIN DEL BOLÍVAR? Guerrero: «Lo que Maduro propone es una dolarización al estilo Zimbabue»

Un escenario de apertura y liberalización del modelo económico implantado por el gobierno de Nicolás Maduro a lo largo de estos seis años de una progresiva crisis económica que ha deteriorado poco a poco al país es lo que se avizora luego de las sorpresivas declaraciones del mandatario chavista, quien afirmó, en una entrevista en el canal Televen, que la dolarización podría ser clave en la recuperación económica de Venezuela. Lo dijo el pasado domingo 17 de noviembre.

En un contexto donde el país se ha convertido en una economía cerrada, desproporcionada y desigual, con sistemas de generación de rentas en sectores privilegiados con negocios poco tradicionales e incluso ilícitos, el dólar estadounidense gana cada vez más terreno como el medio de pago a través del cual todavía se hace rentable la actividad económica en los sectores del país que tienen acceso a esa moneda, que es la más cotizada del planeta.

Y es que según el economista Alexander Guerrero, egresado de la Universidad de Oxford (Inglaterra), el modelo de dolarización que propone Nicolás Maduro es similar al implantado por el ex presidente y dictador Robert Mugabe en Zimbabue.

Ese sistema implicaría una reducción de la liquidez de bolívares para darle más circulación al petro y utilizarlo como medio de cambio con divisas como el euro y el yen, pero en especial, el dólar estadounidense, que es la moneda que actualmente marca la dinámica de la economía venezolana.

«La propuesta de dolarización de Maduro utilizará el modelo de Zimbabue. Una cesta de monedas, yuan, euro, petro. El petro será el balancín entre el euro, el yen y el bolívar que será digitalizado», explicó Guerrero en una entrevista al portal web El Pitazo.

Sin embargo, resulta poco viable, al menos hasta ahora, la creación de un sistema monetario en el que se le dé entrada al dólar de manera oficial en la estructura bancaria y financiera del país utilizando el petro como tasa de cambio, puesto que esa criptomoneda no tiene demanda en el mercado nacional e internacional debido a su dudosa procedencia, la falta de confianza en el ente emisor (el Gobierno) y su existencia aún sin comprobar.

Guerrero puntualiza que este esquema busca dejar al gobierno como fuente final y de última instancia para emitir moneda nacional. Explica que dicha dolarización funcionaría de la siguiente forma: “el gobierno emitiría deuda en moneda internacional para ser adquirida en el mercado local a través de bonos públicos, los cuales serían emitidos en petro, la unidad de cuenta creada por el gobierno como una moneda paralela, que permitirá emitir liquidez, sin tener que imprimir bolívares”.

Es decir, el Gobierno se endeudaría en dólares y posteriormente buscaría pagar esa deuda interna con petros bajo una tasa de cambio que, supuestamente, actualmente es de 1 petro equivalente a 60 dólares. No obstante, Estados Unidos podría tratar de restringir el flujo de dólares hacia Venezuela debido a que el petro se encuentra sancionado y prohibido por Washington como mecanismo para transacciones con moneda estadounidense a nivel mundial.

De acuerdo con el analista económico, otra de las consecuencias tiene que ver con el circuito monetario, el cual “sería (hiper) inflacionario, ya que el destino del dinero emitido eventualmente en petros sería para financiar el colosal déficit fiscal del gobierno, la fuente de la hiperinflación y así será por años, y su eliminación estará en manos de grandes reformas fiscales y monetarias donde se pueda eliminar el enorme déficit fiscal”.

Esto implica que, aunque el Gobierno deje de usar el bolívar para financiarse, lo seguirá haciendo en una supuesta moneda (petro) que no tiene respaldo en el mercado ni en reservas en dólares, lo cual podría incluso agravar la hiperinflación del bolívar o provocar su desaparición y generar un uso todavía más desordenado del dólar en el país.

 

Ricardo Serrano