Fue por Cumaná, ubicada en la costa del estado Sucre, donde se inició la misión evangelizadora del nuevo continente y de Venezuela; la primera expedición misionera llegó en 1513 conformada solamente por frailes dominicos bajo el mando de Fray Antonio de Montesinos y Fray Francisco Fernández de Córdoba.
En 1514 se ofició la primera misa en Cumaná, este hecho ha sido reconocido y certificado por la jerarquía de la Iglesia Católica y así comenzó formalmente la penetración del Evangelio sin interrupción en la tierra firme venezolana.
En 1515 llegaron los misioneros franciscanos; 132 años después el 12 de octubre de 1922 fue erigida como diócesis durante el pontificado de Pío XI mediante la bula pontificia «Ad munus ab Unigenito». Su primer obispo fue el excelentísimo monseñor Dr. Sixto Ramón Sosa Díaz, quien dirigió la diócesis durante 20 años hasta su muerte en 1943.
Durante ese tiempo se construyó la Catedral dedicada Sagrado Corazón de Jesús y aunque el terremoto de 1929 la destruyó parcialmente, fue restaurada en 1936. Monseñor Sixto Sosa con su ánimo emprendedor promovió muchas obras en bien de todos, hospitales, ancianatos, colegios, y para asegurar la continuidad de sus obras fundó la Congregación de las Hermanas Carmelitas de Venezuela con la madre Candelaria de San José a la cabeza como superiora.
Celebraciones religiosas
El pasado fin de semana se celebró Pentecostés y con él se celebró el centenario de la Diócesis de Cumaná, hoy arquidiócesis. La celebración duró tres días y asistieron 15 obispos, las autoridades eclesiásticas encabezadas por el cardenal Baltazar Porras y el obispo de Cumaná Monseñor Jesús González de Zárate.
Entre los eventos que tuvieron lugar estuvo la inauguración de la exposición centenaria en la Casa Museo Andrés Eloy Blanco, quién fue abogado y político venezolano, pero sobre todo está considerado como una de las figuras más importantes de la poesía venezolana con poesías como «Píntame angelitos negros», «Los hijos infinitos», poesías que se encuentren en algunos de sus libros como «El Huerto de la epopeya», «Tierras que me oyeron» y «Poda».
En la casa Andrés Eloy Blanco se presentó la vida y obra de Monseñor Sixto Sosa, primer obispo de Cumana, así como la historia de estos 100 años caminando con Cristo, sembrando el evangelio.
Todo esto fue seguido de una celebración eucarística presidida por el Arzobispo de Ciudad Bolívar monseñor Ulises Gutierrez. El Cardenal Baltazar Porras realizó una celebración eucarística en la Catedral Metropolitana donde dijo que deseaba que este centenario sea un impulso más para construir la Venezuela en paz de y fraternidad de auténtico progreso que todos soñamos y deseamos.
Fue a monseñor Diego padrón, arzobispo emérito de Cumaná, quién llevó a cabo la celebración eucarística en el Santuario Nuestra Señora de Altagracia; finalmente monseñor Jesús González de Zárate, arzobispo metropolitano, celebró la Santa Eucaristía de cierre de las actividades asegurando que estos 100 años son una oportunidad para renovarnos cómo iglesia, pero también para reafirmar nuestra vocación pues con alegría y entusiasmo el jubileo conduce a vivir la experiencia de ser más cercanos a Dios y nosotros agregamos: porque los cumaneses Allen que con Dios ¡siempre ganamos!
NAM/800 Noticias
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