Escuchar música es una de las actividades más placenteras que podemos realizar. La música es capaz de hacernos sentir emociones, revivir otras, soñar, pensar, hacer catarsis, crear, divertirnos e incluso nos ayuda a conectar con los demás. Claramente, se trata de una una actividad muy beneficiosa, pero ¿Cómo se enumeramos todo el bien que nos hace? Veámoslo a continuación.
Escuchar música es eficaz para aliviar el dolor
- La música lenta ayuda a disminuir la respiración y el ritmo cardíaco, lo que evita la sensación de angustia.
- Puede reducir el dolor crónico de una variedad de enfermedades dolorosas, como la artrosis y la artritis reumatoide. De hecho, la musicoterapia forma parte de programas de tratamiento para este tipo de pacientes.
- Suele ayudar a quienes padecen migrañas. Contribuye a combatir la cefalea crónica y reducir la intensidad y duración de los dolores de cabeza crónicos, como indica esta investigación publicada en la revista Ene, en el año 2016.
- Por tanto, se puede afirmar que la terapia musical se utiliza habitualmente en los hospitales para:
- Reducir la necesidad de medicación durante el parto.
- Disminuir el dolor posoperatorio.
- Complementar el uso de la anestesia durante la cirugía.
Esto ocurre porque la música sirve como distractor, da sensación de control y hace que el cuerpo libere endorfinas para contrarrestar el dolor.
Reduce la presión arterial
Al escuchar música relajante en la mañana y la tarde, las personas con hipertensión pueden lograr reducir su presión arterial y mantenerla baja. Ello se desprende de un estudio publicado en la Revista Cubana de Psicología en el año 2003.
Acelera la recuperación después de un accidente cerebrovascular
Según deduce Ávila de un estudio publicado en 2014, una dosis diaria de tus melodías favoritas puede acelerar la recuperación de las hemorragias o parálisis debilitantes.