viernes 29 de marzo de 2024

¡EXTREMA SEGURIDAD! Windsor se convierte en fortaleza a horas de la boda real

La ciudad inglesa de Windsor era este viernes una fortaleza, a un día de que la familia real, 600 invitados y 100.000 espectadores se reúnan aquí para la boda del príncipe Enrique.

Se ha inspeccionado cada rincón de esta localidad de 30.000 habitantes situada una hora al oeste de Londres, y se tomaron todas las medidas de seguridad concebibles antes de que el festejo llene las calles.

En el ensayo de la boda de Enrique y Meghan Markle que se hizo el jueves, el despliegue de policía fuertemente armada era notorio.

En una de las calles próximas al castillo de Windsor -donde se celebrará el enlace y el almuerzo ofrecido por la reina Isabel II, la abuela del novio- los agentes examinaban con linternas los cubos de basura, alcantarillas, semáforos y cualquier lugar en el que se pueda esconder un objeto peligroso.

Se instalaron barreras en numerosos puntos para evitar un atentado con un vehículo y la mayoría de las calles del centro están cerradas al tráfico. Las matriculas de los autos se examinan automáticamente y se multiplicó el número de cámaras de vigilancia.

Alerta máxima

Tras dos meses de planificación, todas estas medidas son proporcionales a la magnitud de la jornada. Se espera que 100.000 personas llenen las calles de Windsor para un acontecimiento que 5.000 periodistas cubrirán en la ciudad, según cifras de la policía del Valle del Támesis.

“Hay una amplia gama de medidas de seguridad visibles en marcha”, según un portavoz de la policía a la AFP.

En el día D, las estaciones de tren estarán en máxima alerta, se inspeccionarán los vehículos y se registrará a los espectadores.

No se permitirá que los drones sobrevuelen el perímetro de la boda. “Las cosas pueden torcerse cuando tienes tales multitudes”, dijo a la AFP Chris Phillips, que fue el máximo responsable nacional de contraterrorismo.

NAM/AFP