La expectativa en el país aumenta a medida que se agrava la crisis económica y crece el deseo colectivo de un cambio político. Y es que el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, aseguró que Venezuela «se aproxima a una solución real».
«Nos aproximamos a una solución real que todos sabemos por dónde pasa. Cuando vemos al papa, al canciller de Rusia, a la UE, al gobierno de EEUU declarar, no hay que saber leer entre líneas: eso es que hemos logrado aliados en el mundo», aseguró.
El líder opositor se refiere a que el respaldo de esos importantes actores internacionales: el Vaticano, Rusia, la Unión Europea y Estados Unidos, constituyen un factor de presión que podría llevar al gobierno de Nicolás Maduro a ceder posiciones en la negociación en Barbados y aceptar el álgido punto de unas nuevas elecciones presidenciales.
«Será el Reino de Noruega quien avance o informen oportunamente”, afirmó Guaidó.
El jefe del Parlamento también advirtió que “pueden venir más detenciones de dirigentes, de estudiantes, de sindicalistas”. Asimismo, reiteró que “estamos entre los días para la aprobación del TIAR. Estamos haciendo nuestro trabajo en todos los sentidos”.
Esa estrategia del líder opositor, reconocido por más de 50 países como «presidente encargado» de Venezuela, se basa en barajar la posible opción del uso de la fuerza internacional en caso de que fracasen las negociaciones y el Gobierno busque permanecer en el poder indefinidamente contra la crisis del país, según analistas.
El anuncio de Guaidó de este miércoles sobre la convocatoria a una sesión de calle de la Asamblea Nacional el próximo 23 de julio, de la que afirmó que «hará anuncios importantes», se enmarca en la posible solución a la crisis que el líder opositor vaticinó hoy.
NAM/Ricardo Serrano
