La mutación de la economía nacional hacia una fase de dolarización mucho más acelerada se hace evidente con el reciente anuncio de dos bancos privados, Bancaribe y Banplus, de aperturas de cuentas en dólares o euros como nuevo servicio que les ofrecen a sus clientes.
Y aunque esa medida podría convertirse en una tendencia progresiva en la banca privada, la realidad es que es una consecuencia de las mismas distorsiones que expandieron la dolarización de facto, desordenada y desigual en el país, donde solo el 23% de la población tiene acceso a dólares frente al 77% que solo maneja bolívares, hoy devaluados y pulverizados por la hiperinflación.
«La noticia de que la banca puede abrir cuentas en dólares (custodia) ha causado un revuelo. Pero en realidad, es algo que se podía hacer desde tiempo. Solo que, como estamos en Venezuela, algunos bancos lo manejaron prudentemente y arrancaron con clientes jurídicos», dijo este martes el economista y director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros.
Por lo tanto, ese hecho es el reflejo de un auge en la liquidez monetaria real de dólares que circula en el país y que, actualmente, es mucho mayor a la liquidez en bolívares, denominada en unos 10 billones de bolívares que equivalen apenas unos 800 millones de dólares, mientras que la masa monetaria de dólares en efectivo y electrónicos en Venezuela ya asciende a los $2.700 millones.
«El país se está dolarizando rápidamente en sus transacciones y circula mucho efectivo. Nuestros estimados apuntan a niveles que se ubican entre $2.500 – $2.700 millones», explicó Oliveros.
El origen de los grandes flujos de moneda estadounidense en efectivo proviene del caudal de capitales que ingresan al torrente financiero del país por las exportaciones privadas, las remesas, los servicios profesionales cotizados en el extranjero con mano de obra dentro de Venezuela, así como los negocios ilícitos de economías oscuras y paralelas ubicadas en las fronteras y en la dinámica de las actividades criminales.
Sobre la apertura de cuentas en dólares en esos dos bancos privados, Oliveros destacó que «esta no es una cuenta “normal, está atada a operaciones dentro del mismo banco (por ahora) y no permite la posibilidad de recibir/enviar dinero al exterior o cuentas de afuera, pues la banca se ha quedado sin corresponsales, que son los agentes que permiten hacer esto. Pero es un punto de partida, que ayuda al manejo del efectivo y va a profundizar la dolarización en transacciones».
No obstante, el sistema bancario venezolano podría mutar progresivamente hacia nuevas formas de capitalización de su liquidez interna en dólares mediante la captación de capitales por prestación de servicios de resguardo y depósitos de divisas en efectivo, que es la nueva modalidad de varios bancos privados venezolanos para sus clientes jurídicos de alta solvencia.⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
A juicio del economista, el problema «más grave es que el Ejecutivo intente en el mediano o largo plazo disponer de ese efectivo, o establecer limitaciones a su uso. Así que toca ser muy prudentes: manejar esta cuenta para las transacciones y no para guardar el dinero. De tal manera de tener saldos mínimos. Yo en lo particular lo recomiendo más para clientes jurídicos que particulares».
Esto se debe a que el Gobierno, a través de la Sudeban, podría empezar a fiscalizar y auditar las cuentas de personas naturales para captar saldos elevados en dólares y obtener fondos por la vía de un eventual impuesto a las transacciones bancarias en divisa estadounidense.
Ricardo Serrano
