Luego de dos meses de arduo trabajo, donde han participado la totalidad de los gerentes y directores de la Alcaldía de Maracaibo, la Curva de Molina se convierte en la joya de la gestión urbana del alcalde Willy Casanova.
Esta excelente obra que comenzó con la intervención de la mencionada zona comercial comprende: Seis mercados de minoristas que albergarán unos 2.000 pequeños comerciantes, dos grandes plazas y el reordenamiento total de los servicios públicos, señalización, caminerías, paisajismo y ornato de toda el área comercial.
Para los beneficiados de esta magnífica obra entre comerciantes, conductores del transporte público, y sobretodo el ciudadano común es sorprendente el avance y la trasformación que está intervención ha traído a todos el sector, además del impacto que produce en las ocho parroquias del oeste de Maracaibo que se conectan desde la Curva de Molina.
Los usuarios y transeuntes reconocen la labor de los ejecutores y planificadores que han hecho realidad, la gran idea del ciudadano alcalde.
En primer lugar la entrega y disposición de la presidenta del Concejo Municipal de Maracaibo, Jessy Gascón, quien se encargó con todo su equipo de establecer los contactos y relaciones con los comerciantes, para lograr una completa intervención y transformación, sin ningún trauma ni enfrentamiento , de la manera más humana y respetable entre las partes.
Y a su vez el diagnóstico y la ejecución técnica de la obra, por parte del ingeniero Rafael Colmenares, quien con su extraordinaria experiencia como urbanista y experto en obras civiles, han logrador en tiempo récord, la recuperación y consolidación de una obra que sin duda marcará un antes y un después no solo en el oeste de la ciudad, sino en todo Maracaibo «obra que ya es referencia para otras regiones».
Algunos asiduos visitantes de la Curva de Molina, también dieron sus impresiones. Tito Acosta, comerciante, manifestó que: «La adecuación de los locales comerciales y reubicación será un aspecto positivo para los comerciantes. Este cambio atraerá más compradores. Cuando comenzó la intervención en el mes de marzo, pensábamos que era un simple desalojo de buhoneros, pero al pasar el tiempo nos sorprende la calidad y belleza de la remodelación».
Por su parte, Alberto Urbano, usuario del Transporte Público, refirió que esta obra permitirá reorganizar los comercios y las paradas en la Curva de Molina. «Aquí reinaba la anarquía… Había que poner orden, por eso felicito al alcalde Willy Casanova y a su equipo de Gobierno».
NAM/Con información de Guillermo Reverol
