Los jubilados de la industria petrolera venezolana así como de las empresas filiales como Pequiven, se apostaron desde muy tempranas horas de este martes a las afueras del edificio Miranda para exigir el pago del dinero que les adeudan.
Los representantes de los jubilados afirmaron que se les ha incumplido en la promesa de cancelarle a cada uno, un monto equivalente a los 24 millones de bolívares pertenecientes a los intereses del fondo de pensiones.
En la protesta llamada “El bastonazo” los jubilados trancaron con candados todos los portones del edificio Miranda en Maracaibo, perteneciente a PDVSA, donde se encuentra la oficina central de administración impidiendo el acceso a los trabajadores activos a sus puestos de trabajo.
Los voceros de la Asociación de Jubilados de la Industria Petrolera (AJIP) reiteraron que han realizado evaluaciones y cálculos de los montos adeudados que superan los 2 mil 700 millones de dólares.
Afirman que muchos han muerto esperando la cancelación de su dinero. Reiteran que seguirán protestando hasta que la industria petrolera les pague lo que les deben.
Durante la jornada de protesta, cientos de trabajadores permanecieron a las afueras del edificio Miranda para poder ingresar a sus puestos de trabajo.
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NAM/Caraota Digital
