Ante la campaña de máxima presión que el principal bloque de poder del mundo ha ejecutado contra el gobierno de Nicolás Maduro, la estructura financiera con la que este busca sostener su sistema de poder está en una fase de declive que lo obliga a captar ingresos con gobiernos que también están confrontados con Estados Unidos.
Y es que según una investigación realizada por el diario ABC de España, el Gobierno de Venezuela utiliza a Turquía para evitar las sanciones internacionales impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea y hacer llegar el dinero a sus embajadas. Con su complejo entramado de circulación de capitales que canaliza a través de la exportación de oro hacia Turquía, Maduro emplea una estrategia que le ayuda a evadir los filtros del sistema financiero internacional: los flujos de dinero en efectivo, y únicamente euros, nunca dólares debido a que los flujos de circulación de la moneda norteamericana son fácilmente detectados por el Gobierno de EEUU.
«Un dinero que sale en forma de contrabando y sirve para pagar a su personal diplomático de confianza y también para financiar las actividades políticas que las legaciones realizan a favor del chavismo en medio mundo», especifica la investigación del rotativo español, que deja entrever cómo opera una red diplomática y bilateral entre los gobiernos de Ankara y Caracas a favor de que todos los ingresos que Venezuela genera por actividades diplomáticas y su venta de oro a Turquía sean movilizados en cargamentos de euros en efectivo enviados por toneladas en aviones desde territorio turco a territorio venezolano, directo a la cúpula de poder de Maduro.
El dinero para estas actividades lo manda Nicolás Maduro desde Venezuela en aviones privados cargados con maletas repletas de dólares, y a veces con lingotes de oro, en forma de valija diplomática, según las fuentes gubernamentales a las que tuvo acceso ABC. Esto implica que las transacciones entre el gobierno de Recep Tayip Erdogan (presidente de Turquía) y el gobierno de Nicolás Maduro, representan al menos el 60% de los ingresos en euros con los que el chavismo financia y distribuye las rentas en la alta jerarquía militar, empresarial y política de su cúpula de poder dentro del Estado venezolano.
Cabe destacar que ese dinero no pasa ningún control previo en Caracas, ni la Asamblea Nacional opositora, ni la Asamblea Constituyente tienen conocimiento de este proceso, lo que evidencia la opacidad con la que el gobierno de Maduro moviliza sus recursos financieros. Otra vía que emplea para financiarse proviene del cobro de unas elevadísimas tasas consulares a los ciudadanos venezolanos residentes en el extranjero. Hasta 280 euros paga un venezolano por renovar su pasaporte cuando un español paga por el suyo 20 euros, según las actuales tarifas estipuladas en las listas de los consulados disponibles en las páginas web de las distintas representaciones diplomáticas de Venezuela en los países del Medio Oriente y Europa.
Estos son los comunicados diplomáticos que el gobierno venezolano envía a al gobierno turco, obtenidos por ABC:
Ricardo Serrano
