El expresidente boliviano Evo Morales vuelve a enfrentar serias acusaciones, esta vez relacionadas con una supuesta relación con una menor de edad mientras estaba en el poder. En las últimas horas, se reveló que Morales estuvo bajo una orden de captura por su implicación en una investigación que lo vincula con delitos de estupro y trata de personas. Aunque la orden judicial fue suspendida tras una acción de libertad presentada por sus abogados, el caso ha generado un nuevo escándalo político y judicial.
Sandra Gutiérrez, exfiscal de Tarija, fue quien autorizó la orden de aprehensión contra Morales. Sin embargo, denunció haber sido destituida poco después de tomar esta acción, una decisión que atribuye a presiones desde la Fiscalía General encabezada por Juan Lanchipa. El caso, cuyos detalles han sido divulgados a través de medios locales, involucra la paternidad de una menor nacida en 2016, de madre adolescente, quien, según documentos oficiales, habría mantenido una relación con Morales cuando tenía solo 15 años.
Los registros civiles indican que Morales figura como el padre de la menor, lo que ha llevado a la Fiscalía a iniciar una investigación formal. La acusación sostiene que la relación entre el exmandatario y la joven madre fue forzada, y además, apunta a los padres de la adolescente como cómplices, supuestamente beneficiados con cargos públicos a cambio de su silencio.
La Fiscalía de Tarija sostiene que Morales podría usar su influencia política para interferir en el proceso judicial. Por otro lado, el riesgo de fuga también ha sido citado como un factor clave en la decisión inicial de emitir la orden de aprehensión, dado que Morales no tiene un domicilio fijo y realiza frecuentes viajes internacionales.
Aunque la orden fue anulada, Morales continúa negando las acusaciones y ha expresado públicamente que las considera parte de una estrategia de persecución política. El expresidente asegura que no es la primera vez que enfrenta intentos de desacreditar su imagen, y apunta al actual gobierno como responsable de esta campaña en su contra, en el contexto de una pugna interna en el Movimiento al Socialismo (MAS) de cara a las elecciones de 2025.
Este es el tercer caso en el que Morales es vinculado con menores de edad. Anteriormente, salió a la luz su relación con Gabriela Zapata, una joven que habría tenido un hijo con el líder cocalero, además de su vinculación con una adolescente llamada Noemí M., con quien supuestamente mantuvo una relación mientras él estaba exiliado.
NAM/Agencias
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