El 2019 ha sido un año de muchos cambios en la realidad de un país que, a pesar de las dificultades y del complejo proceso de involución que sufre, se mantiene de pie con la disposición democrática, civil, política y social de iniciar un proceso que revierta la crisis y encamine a la nación en un ciclo indetenible de recuperación. Sin embargo, los números demuestran que el actual estado de cosas en Venezuela pinta un panorama de cambios muy radicales e importantes que podrían empezar a tomar forma en 2020. El elemento central: la economía.
Como base para el bienestar de una población actual de casi 30 millones de habitantes, los venezolanos se muestran menos proclives ahora emigrar que hasta hace un par de años, cuando reventó el flujo migratorio masivo sin precedentes en la región. Y con respecto a la economía, los ciudadanos plantean cambiar todo el sistema, e incluso, la propia moneda de curso legal del país.
Y es que según una encuesta realizada por la firma Datincorp, el 55% de los consultados (1.200 entrevistas en seis regiones del país) manifestó que si tuviese la oportunidad de emigrar no se iría al exterior, o simplemente, no desea salir del país, esto frente a 40% que respondió estar dispuesto a emigrar y apenas un 5% que no sabe, no respondió o está indeciso.
En cuanto a las variables y connotaciones políticas que esta problemáticas de carácter nacional acarrean, el 79% de los que se autodefinen como chavistas aseguró no estar dispuesto a emigrar si tuviese la oportunidad, mientras que el 48% de los que rechazan al gobierno de Maduro y al sistema socialista del chavismo, manifestaron que tampoco desean abandonar el país.
Con respecto al uso de la moneda y el completo deterioro que tiene la economía nacional por la devaluación e hiperinflación del bolívar, el 72% de los encuestados afirmó que utilizada la moneda nacional para hacer sus compras y transacciones frente a 23% que dijo utilizar el dólar.
Sin embargo, el 56% de los encuestados dijeron estar de acuerdo con que instaure el dólar como nueva moneda de curso legal y oficial en Venezuela frente a 37% que rechaza esa idea y un 7% que no sabe o no opina sobre ello.
Para el 52% de los venezolanos, la crisis más grave de las múltiples que existen en el país es la crisis económica, mientras que el 13% asegura que la peor crisis que padecen es la de servicios públicos. El 57% de los consultados percibe que la economía del país sigue empeorando.
Pero el punto más interesante de los resultados de este sondeo es el siguiente: un 57% de los venezolanos manifestó estar de acuerdo con que la crisis se soluciones a través de acuerdos pacíficos y negociados entre gobierno y oposición donde ambos salgan ganando. El 32% apuesta a una confrontación radical entre el Gobierno y la oposición donde haya un ganador y un perdedor, mientras que el 11% no supo responder o simplemente no quiso hacerlo.
Estos números son precisos indicadores de que la sociedad venezolana, o al menos una buena parte de ella, opta por quedarse en el país en este actual sistema de vida, pero con la expectativa sociopolítica de que haya cambios económicos radicales, empezando por la moneda en uso y circulación oficial, así como por un acuerdo político desde el estamento más alto del poder para generar un clima civil y democrático de soluciones negociadas que sean respaldadas por la mayoría de la población, esto con el fin de instaurar un sistema de convivencia que genera la estabilidad necesaria como para que Venezuela recupere el normal y sano funcionamiento de su economía, y su dinámica social en materia de seguridad, servicios públicos, salud, educación, empleo y oportunidades de crecimiento.
Aquí la encuesta:
DATINCORP _ ESTUDIO COHESIÓN-PAÍS _ VENEZUELA _ DICIEMBRE 2019 (1)
NAM/Ricardo Serrano
