Estás haciendo todo bien. Comenzaste el gimnasio con el propósito de ganar en salud y perder en kilos, pero no sucede nada. La balanza sigue marcando el mismo número a pesar de que sudas y pierdes el aliento dos veces a la semana. No eres el único, muchas personas empiezan a ejercitarse para adelgazar, pero no logran los resultados que quieren.
¿A qué se debe esto? Un estudio publicado en el diario científico Diabetes investigó esa cuestión utilizando ratas de laboratorio y descubrieron que hacer ejercicio es insuficiente para perder peso.
Los investigadores creían que las personas que hacen ejercicio tienden a consumir más calorías después de realizar actividad física porque, naturalmente, después de hacer deporte sienten hambre. Por otro lado, también creían que se vuelven más sedentarios que de costumbre por el cansancio de haberse ejercitado. Estos dos factores pueden compensar las calorías que se queman durante el ejercicio y, en consecuencia, el peso permanece igual.
Para comprobar sus teorías, ellos rastrearon el movimiento de los ratones durante cuatro días para conocer sus hábitos y metabolismos. Las jaulas tenían ruedas trancadas que después desbloquearon y los ratones podían usarlas para correr cuanto quisieran.
Según las mediciones, los roedores gastaron mucha más energía cuando comenzaron a correr en las ruedas, pero no cambiaron sus hábitos alimenticios. Lo que sí cambió, de hecho, fue la manera en la que se movían. Ya no caminaban alrededor de sus jaulas, sino que corrían en la rueda por un par de minutos, descansaban, deambulaban por poco tiempo y regresaban a la rueda.
Las ratas compensaban las calorías que quemaban con menos actividad física después del ejercicio y, si bien no se sabe si estos resultados aplican directamente a los seres humanos, un factor es cierto: si lo que quieres es perder peso lo esencial es una dieta saludable.
Esto no significa que no debas hacer ejercicio, sino que el secreto para perder peso depende de la dieta sana y, en menor medida, en la actividad física.
NAM/VIX
