El cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo, fue recibido este martes, por el clero capitalino de Caracas, en su condición de Administrador Apostólico recién designado por el Papa Francisco.
En este encuentro cordial la nueva autoridad de la iglesia metropolitana, compartió con los sacerdotes y religiosos, que se dieron cita en la parroquia San Benito, iniciando con una oración ante el Santísimo Sacramento.
La iglesia ofició una misa de instalación y recibimiento al arzobispo de Mérida, quien estará al frente de la Arquidiócesis de Caracas hasta que se determine un nuevo titular. La homilía se realizó la mañana de este martes, en la iglesia Nuestra Señora de la Chiquinquirá, ubicada en la urbanización La Florida de Caracas.
Voz crítica
El Cardenal aseguró tras asumir como nuevo Administrador de la Arquidiócesis de Caracas, que no todo está perdido en Venezuela, a propósito de la crisis que enfrenta el país y abogó por dejar de lado toda ideología y partidismo para abrir caminos que traigan bienestar.
Baltazar Porras afirmó que a través del diálogo se podrán encontrar soluciones a las adversidades y señaló que las recientes protestas que se han producido en el país son una forma de llamar la atención de las autoridades. “Ver que las soluciones no están en una sola parte, es como podemos encontrar un nuevo camino”.
El cardenal llamó a quienes dirigen los servicios públicos a notar las dificultades que hay en estos campos.“Hay una urgencia en el campo de la alimentación, de los medicamentos, del servicio sanitario, que tiene que movernos a todos y no ser indiferentes ante este mal”.
La lucha continúa
La nueva autoridad eclesiástica dijo que se debe tener la ilusión de salir adelante ante cualquier situación “es la sociedad quien encontrará la solución a los problemas, pero hay que descubrir nuevos caminos”.
Porras llamó a la feligresía que lo acompaña, a reconocer “los tiempos de Dios y de su gracia”, y que muchas veces está en las cosas pequeñas “la magnanimidad se muestra en lo simple, en lo cotidiano”, parafraseando una parte de un discurso del Papa Francisco.
Afirmó la necesidad de colocar nuestras “riquezas de dones y cualidades al servicio de los más necesitados”.
“Intentaré no defraudar la confianza depositada en mi”, aseveró el ahora administrador apostólico de Caracas. “Para ustedes soy el obispo, con ustedes soy el cristiano”.
Aseguró que la actitud de todo cristiano debe ser la de escucha, de fraternidad y paternidad, “solo posible si somos iglesia en salida. Una sociedad herida, exige una actitud samaritana”.
Reconoció la importancia de activar la humanización contra la desesperanza, “debemos tener una formación y cultivo del espíritu para enfrentar los desafíos, con la satisfacción de ser hermanos y no enemigos, auténticos constructores del futuro y la sociedad venezolana que deseamos”, concluyó el prelado.
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NAM/Globovisión
