Ni el fuerte aguacero de este sábado, ni el «huracán rojo» -orden gubernamental de desalojar los tarantines de las aceras del centro de Maracaibo- han contenido la valentía de los economistas informales, quienes con sus productos buscan el pan nuestro de cada día.
Desde el antiguo Paseo Ciencias, pasando por la calle que separa a la Plaza Baralt y El Callejón de Los Pobres, hasta los alrededores de los centros comerciales San Felipe, Caribe Zulia y Torres Boscán (Pdvsa), la maquinaria ha arrasado con los puestos de buhoneros, cuyos propietarios no paran de llorar, por no tener donde seguir laborando, sin embargo, en este tercer día de acción por devolverle las aceras a los ciudadanos, los trabajadores informales salieron hoy y con mesas rodantes expenden sus productos.
La pregunta de las mil lochas, cuál será el futuro de los buhoneros, la mesa de diálogo de la Alcaldía de Maracaibo qué ofrecerá, los economistas informales son una ¿especie en extinción?
NAM/José Andara
