Esta generación de la humanidad solo asociaba el uso deL tapaboca a los centros hospitalarios, y se estos eran vistos entre la población, el observador recordaba la imagen de los asaltantes de las películas del lejano oeste.
Sin embargo, la declaración de la pandemia por parte de la OMS y el establecimiento de protocolos de bioseguridad para frenar la propagación del SARS-cov-1 hizo común su uso en el mundo entero.
La protección sanitaria imponía su uso obligatorio para contener el virus y así lo determinaron los estudios de los especialistas. Era lo primero que la población tenía que hacer.
Luego vinieron las medidas adicionales como lavarse las manos con soluciones de hipoclorito o con abundante jabón para eliminar el virus.
No tocarse los ojos, nariz o boca si no se había efectuado el lavado previo de manos, o cambiarse de ropa cada vez que se sale a la calle, son otras medidas a cumplir.
La salud se convirtió en el aspecto primordial a atender, incluso por encima de la economía mundial.
Las medidas de la OMS imponían un confinamiento total para contener la avasallante propagación que afectó primeramente a Wuhan (China) y luego a varios países europeos como España, Italia, Reino Unido, luego atacó a América teniendo a Estados Unidos, Ecuador, Brasil, Perú como lo primeros golpeados por el virus.
La salud se ha convertido en eje central del mundo durante los últimos 365 días y todos los esfuerzos de los gobiernos se han volcado a que la población sea menos impactada por el coronavirus.
Los centros de salud y los médicos
Los médicos por estar en la primera línea de atención de los pacientes contagiados se vieron afectados con el virus y desde China, se dio a conocer que debían aplicarse protocolos adicionales por su contacto permanente con los enfermos.
Todo el personal sanitario fue dotado de equipos de bioseguridad para poder atender a la población que llenó las emergencias, desbordando los servicios en muchos países.
En los centros de salud se duplicaron los procesos de desinfección con sustancias que se comprobaron acababan con la efectividad del virus.
El mundo vive las consecuencias aun con nuevas cepas y lo que se anunciaba como la mitigación del virus en la población con vacunas, parece ser una esperanza que no está a la vuelta de la esquina
Las mutaciones del Covid-19 mantienen al mundo inmerso en una pesadilla que todos aspiran termine ya.
NAM
