Según el Reglamento Sanitario Internacional, la declaración de la emergencia se realiza cuando un evento «constituye un riesgo para la salud pública de otros Estados a causa de la propagación internacional de una enfermedad», lo que obliga a una respuesta internacional coordinada.
Para valorar si el evento es de suficiente gravedad se tienen en cuenta factores como las posibilidades de propagación internacional y restricciones a los viajes o al comercio, entre otros.
¿Cuándo se declara una emergencia internacional?
Una emergencia internacional intensifica las medidas de prevención y coordinación de las autoridades sanitarias en todo el mundo, aunque la OMS ya determinó la semana pasada que el brote constituye un riesgo «alto» a nivel global.
No obstante, en la práctica de los profesionales y las instituciones sanitarias «no habría ningún tipo de impacto», según ha asegurado el experto en enfermedades transmisibles de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc), Benito Almirante, ya que el protocolo sanitario ya está establecido.
Para declarar la emergencia sanitaria la OMS exige tres criterios: que se trate de un evento extraordinario, que constituya un riesgo de rápida expansión en otros países, y que requiera una respuesta coordinada internacional.
¿Cuántas emergencias se han declarado?
La última vez que la OMS declaró una emergencia de este tipo fue con el brote de ébola del Congo del pasado verano. Otras ocasiones en las que se ha llegado a este extremo han sido el brote de H1N1 asociado a la famosa gripe A y el virus del Zika.
El brote del síndrome respiratorio agudo grave (SARS por sus siglas en inglés) provocado por otro coronavirus de invierno de 2003 fue una de las emergencias internacionales más relevantes de los últimos años, hasta el punto de que cualquier brote de SARS será considerado como una emergencia así automáticamente.