La llegada del entrenador argentino José Néstor Pékerman al banquillo de la selección nacional marcó el punto de partida para iniciar la ruta a la cita mundialista de 2026. Pékerman no aspira un borrón y cuenta nueva, sino una nueva página en la historia Vinotinto y ello pasa incluso por un cambio de sede y, aunque Caracas ha sido una sede óptima, el nuevo seleccionador quiere más.
Entre los detalles que el nuevo cuerpo técnico de la Vinotinto se ha centrado, es en definir las posibles sedes para disputar los choques eliminatorios, teniendo al Polideportivo Pueblo Nuevo de San Cristóbal y al CTE Cachamay de Puerto Ordaz como los primeros estadios en ser tomados en cuenta.
El “Templo Sagrado del fútbol venezolano” comenzó su etapa de remodelación con la recuperación de la grama como primera medida.
Según información difundida por el presidente del Deportivo Táchira, Jorge Silva, en su cuenta en Twitter, el “Templo sagrado tendrá una de los mejores gramados del continente”.
El directivo detalló que se iniciaron los trabajos topográficos y las evaluaciones correspondientes para colocar una grama híbrida de dos variedades, donde resaltará la tipo Bermuda 419.
Todo esto llega tras la clasificación a la fase de grupos de la Copa Libertadores del “Carrusel aurinegro”, sumado a lo expresado por el presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), Jorge Giménez, en redes sociales.
“Se estuvo visitando Pueblo Nuevo, tenemos eso pendiente pero probablemente el próximo partido sea en Pueblo Nuevo”, indicó el directivo en declaraciones ofrecidas a La Flecha Live.
Cachamay se activó
Los equipos de la primera división Mineros de Guayana y de la segunda categoría Fundación Lala FC y Fundación AIFI junto a las autoridades del estado Bolívar iniciaron los trabajos de recuperación del coso de Puerto Ordaz.
Entre las primeras labores que se realizaron estuvo la recuperación del sistema de riego y de los camerinos.
De igual forma, fue reactivado el sistema eléctrico, la pizarra electrónica, el sistema de sonido y las áreas comunes del recinto.
Pékerman piensa en grande
Sin dudas, en cuanto a condiciones, léase bien «condiciones» en este mismo instante, el mítico, legendario, vetusto e histórico Estadio Olímpico de la UCV, actual casa de la Vinotinto, supera a los que se están postulando ser la nueva sede, pero, de cara a esas eliminatorias del próximo Mundial 2026, aún falta y mucho.
Y no es menos cierto que, por más que en cuanto a condiciones, en este momento, ningún estadio de Venezuela supera al Olímpico de la UCV, en relación con infraestructura y aforo, el parque caraqueño es diminuto y José Néstor Pékerman sueña con que su oncena juegue en un estadio de grandes proporciones, un estadio nivel FIFA con gran aforo y a toda su capacidad, para ello ha volcado la mirada a dos escenarios, el Pueblo Nuevo, que es el Templo Sagrado del Fútbol venezolano y el CTE Cachamay que ostenta una de las infraestructuras más impresionantes de todo el continente.
El estadio Olímpico de la UCV es la actual sede de la Vinotinto, pero es un parque muy pequeño en aforo y muy viejo en infraestructura, aunque sus condiciones actuales son inmejorables.
Bastante más grande y agraciado resulta el «Templo Sagrado» del Fútbol Nacional. Pueblo Nuevo está en la mira de la nueva Vinotinto de la era Pékerman.
El CTE Cachamay es sin dudas el más vistoso y en infraestructura el más imponente de los tres, pero sus condiciones deben mejorar sustancialmente.
Otros estadios que lucen buenos candidatos son el Monumental de Cabudare, en Lara y el de Mérida, estadios de grandes dimensiones que bien pudiesen reunir las condiciones para postularse.
NAM/Con información de Líder
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