El 11 de septiembre el Gobierno de Zimbabue declaró el estado de emergencia sanitaria en la capital del país, Harare, a causa de un brote de cólera que estalló en la ciudad el 5 de septiembre y que ya se ha cobrado la vida de 25 personas, al tiempo que la cifra de casos de infecciones se eleva a 3.000, de acuerdo con el periódico The Chronicle.
Según las autoridades capitalinas, el brote comenzó a causa de una fuga en una tubería del alcantarillado. Debido a la escasez de agua potable los residentes de Harare se vieron obligados a usar agua de pozos comunitarios no protegidos o excavados por ellos mismos, lo que habría provocado la difusión de la enfermedad.
Toman medidas
Para evitar más contagios el Gobierno ha prohibido reuniones públicas y la venta de carne y de pescado en las áreas afectadas, mientras que en los colegios de los barrios más afectados se han suspendido las clases.
El Estado ha asignado también un millón de dólares a las autoridades locales para que reparen o mejores el sistema de alcantarillado en las áreas más densamente pobladas de la ciudad.
El presidente Emmerson Mnangagwa agradeció a las organizaciones internacionales y empresas privadas el «encomiable» apoyo financiero y material que han prestado para hacer frente a la epidemia y sus consecuencias.
NAM/RT Actualidad