Dudas, expectativas y diversos escenarios predominan la opinión pública nacional en medio de una crisis política que parece llegar a su momento cumbre luego de hechos e hitos que ocurrieron aceleradamente durante 2019. Y en un contexto de grave crisis económica, ante el riesgo de un mayor desgaste social que pudiera llevar a una implosión civil, el objetivo político del gobierno de Nicolás Maduro es sacar del juego y neutralizar los efectos de la estrategia de Guaidó con su actual gira internacional, según analistas.
Entonces, luego de un año vuelve a surgir la duda del impactante efecto político interno que podría tener una eventual detención del líder opositor por parte del gobierno de Maduro, dadas las declaraciones que el propio mandatario chavista lanzó ayer, 23 de enero, exhortando a la Fiscalía y al TSJ a tomar acciones contra los que «piden sanciones para Venezuela», en vista de que el jefe de la AN solicitó ante el Parlamento Europeo aplicar nuevas sanciones individuales a los funcionarios de la cúpula de poder de la administración de Maduro.
Las dudas se acrecientan y las expectativas políticas aumentan con la declaración que ofreció este viernes el fiscal general de la República, Tarek William Saab (designado por la Asamblea Constituyente en 2017) sobre ese asunto. La máxima autoridad del Ministerio Público afirmó que no es necesario hablar de un «equis» como Guaidó, pues a su juicio, «él se está ahogando en su propia salsa».
«¿Para qué hablar de ese equis? No pierdan el tiempo. Esa es la nada. Él se está ahogando en su propia salsa, no hay apuro», le dijo Saab a la prensa en la sede de la Fiscalía al ser interrogado sobre las posibles consecuencias legales que podría enfrentar Guaidó tras haber salido del país con una prohibición judicial que le impusieron la Contraloría General y el TSJ el año pasado.
Con esa escueta declaración, el fiscal general deja entrever que hasta los momentos no se estima alguna acción penal concreta contra Guaidó, pero sí podría estar siendo objeto de debate en las filas del gobierno de Maduro y del chavismo luego del llamado que el propio presidente hiciera ayer a las autoridades del Estado a «hacer justicia» contra lo que él califica como «los traidores a la patria».
No se descarta que el chavismo pudiera aplicar algún tipo de acción disuasiva mediante la policía política del Gobierno (Sebin) y el sistema de contrainteligencia militar (DGCIM) antes y durante el retorno de Guaidó a territorio venezolano, que podría producirse la próxima semana en el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, estado Vargas, por donde también regresó al país luego de la gira que emprendió en 2019 por Colombia, Ecuador, Perú y Argentina.
En esta ocasión, la tensión política interna que han generado las sanciones de EEUU al gobierno de Maduro por su apoyo y financiamiento al proyecto de Guaidó, podría poner el foco de Washington sobre los movimientos del chavismo si el Gobierno junto al TSJ y el Ministerio Público deciden apresar al líder opositor.
EEUU ha advertido de forma indirecta que cualquier medida penal contra el jefe de la AN tendrá consecuencias, esto sin detallar posibles nuevas sanciones de mayor intensidad o alguna acción militar disuasiva bajo la política de «todas las opciones están sobre la mesa», según el propio presidente Donald Trump.
Lo que respondió Tarek William Saab cuando le preguntaron por Juan Guaidó y las consecuencias al regresar al país: “Para qué hablar de ese equis. Él se está ahogando en su propia salsa”. Vía @myriarte19 pic.twitter.com/adeiCZT0S2
— Sumarium (@sumariuminfo) January 24, 2020
Ricardo Serrano
