sábado 27 de abril de 2024

¡ENTÉRATE AQUÍ! La postura del misionero tiene variantes muy placenteras

Qué es lo primero que piensas cuando te dicen misionero? Sin duda, la clásica postura durante el sexo. Sin embargo, con todo esto de la innovación en la cama, tal vez muchos la consideran aburrida y poco satisfactoria. Seguro porque no tienen idea de lo placenteras que son sus variantes.

El problema es que todos la hemos minimizado como abrir las piernas y esperar a que el hombre se ponga encima. Y aunque tiene orígenes españoles conservadores, pues, fue impuesta durante la colonización supuestamente para prevenir embarazos y claro, para dejar de tener relaciones «como animales», claro que podemos mejorarla.

Misionero bloqueador

A simple vista parece la postura habitual, ella recostada y él sobre su cuerpo. La diferencia es que las piernas de ella están juntas. ¿Para qué? Provoca que aumente la presión en las paredes vaginales, además, la fricción con el miembro es más sensible.

Nirvana

En esta postura se requiere sí o sí, una base para que ella se mantenga firme. (Puede ser el respaldo de la cama). Ella se acuesta y levanta sus brazos para sujetarse del respaldo. Posteriormente, él se coloca sobre ella y…¿quién crees que lleva el control? Sí, la mujer es la que se mueve y entre más estiradas las piernas mucho mejor.

Misionero de lado

La clave está en jugar con nuestros cuerpos. Ambos se colocan frente a frente, pero de lado. Después unen sus caderas y comienzan a hacerlo. Esta postura se considera bastante íntima, es verse cara a cara y, descubrir si ambos están disfrutando.

La caja sin manos

Por lo general esta posición se trata de un ensamble profundo con ambos cuerpos. Sin embargo, esta vez no se van a usar los brazos (ninguno de los dos). Ella se coloca sobre la cama y abre las piernas. Posteriormente, él se pone encima y, ella lo envuelve con sus piernas. Ahora sí, empieza el movimiento.

 

Soy Carmín