miércoles 26 de junio de 2024

¡ENTENDIENDO EL PROBLEMA ELÉCTRICO! Aquí algunos conceptos para comprender las fallas

No es cuento la inmensa desinformación que reina en Venezuela sobre el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y las razones científicamente comprobadas por las cuales hoy en día el sistema está tan debilitado. Tampoco se va a tratar con profundidad en esta entrega que solo pretende aportar algunos elementos básicos que el ciudadano común debe conocer, para más o menos, tener una idea o un nivel de comprensión sobre lo que ocurre y por qué ocurre.

En Venezuela se diseñó un sistema que transforma la energía, la procesa, la transmite y la distribuye; “la electricidad procedente del agua y de los combustibles fósiles converge en un único sistema- el Sistema Interconectado Naconal- concebido para dar energía a toda Venezuela”, refirió en su momento el ingeniero eléctrico e investigador Henry Alberto Vargas Gómez.

La energía hidroeléctrica y las fuentes termoeléctricas brindan entre 16 000 y 17 000 megavatios cada una para un total de casi 34 800 megavatios.

Más de 70 por ciento de la electricidad que se consume en Venezuela se produce en la cuenca del río Caroní, al Sur del país. Allí están las principales fuentes hidroeléctricas. Esto ha exigido el desarrollo de sistemas que son capaces de transmitir grandes bloques de energía, a largas distancias y en niveles de voltaje muy elevados.

La Central Hidroeléctrica Simón Bolívar está compuesta por varias instalaciones de generación hidroeléctrica y éstas ofrecen más de 62 por ciento del potencial eléctrico que llega a los hogares e industrias de toda la nación.

Otro 35 por ciento de la generación de electricidad proviene de plantas termoeléctricas y casi 3 por ciento corresponde al sistema de generación distribuida, que está conformada por grupos electrógenos.

Transmisión y distribución

Manuel Guevara Baro analista eléctrico e integrante de la Asociación Civil Acuerdo Social, explica que, para transportar la electricidad generada, el país cuenta con un sistema de transmisión integrado por más de 24.000 kilómetros de líneas de alta tensión a 765, 400, 230, 115, 138 y 69 kilovoltios (KV); más de 400 subestaciones y más de cien mil kilómetros de redes de distribución que llevan la energía a los usuarios (AVIEM, 2019; INE, 2014), esto sin incluir cifras oficiales de los nuevos tendidos eléctricos aportados por Corpoelec, de lo cual no hay información oficial.

Deterioro del Sistema

Guevara Baro, enumera por años lo que ha venido contribuyendo al gradual, pero sostenido deterioro del Sistema Eléctrico Nacional:

  • En 1999 paralizaron los planes de expansión en ejecución.
  • En 2002 congelaron las tarifas eléctricas.
  • En 2008 la crisis se hizo evidente para todos: hubo cuatro apagones nacionales.
  • A finales de 2009, Corpoelec impuso restricciones al consumo de electricidad, por la fuerte sequía y la indisponibilidad del parque térmico.
  • En 2010 se decretó la emergencia eléctrica y se aprobó una Ley Orgánica del Sistema y Servicio Eléctrico, socialista, que prohíbe la participación privada en el sector. Las empresas eléctricas existentes fueron integradas en una sola: Corpoelec. Esta decisión se tradujo en un caos operativo, que agravó la crisis.

Las siete causas principales –para Guevara Baro- de la crisis eléctrica venezolana son las siguientes:

  • Desprofesionalización de la industria.
  • Abandono de la planificación a corto, mediano y largo plazo, en materia de operación, mantenimiento y expansión del sector.
  • Abandono de los criterios técnicos y económicos para tomar decisiones.
  • Partidización de todas las estructuras organizativas de Corpoelec.
  • Abandono de la «calidad de servicio» como criterio fundamental.
  • Abandono de la gestión comercial que redujo los ingresos y favoreció el aumento de pérdidas no técnicas.
  • Corrupción que devoró miles de millones de dólares.

Razonando para entender

Conocidos a groso modo el génesis de todo este problema que ahora se ha vuelto pesadilla para los venezolanos y aún más para los zulianos, enfoquemos el problema a nivel micro para entender qué es lo que sucede y por qué sucede.

El ex supervisor de la antigua empresa Energía Eléctrica de Venezuela (Enevlen) Félix González González, asegura que las fallas se originan por procesos no cumplidos o completados en la transmisión y distribución de la energía, por agotamiento de un sistema que está funcionando a mucho menos de media máquina y a la falta de la puesta en servicio de una capacidad instalada termoeléctrica que no terminan de activar.

“Recordemos que la energía viene por las líneas de transmisión de alta tensión. Antier, hubo una sobrecarga en la línea de 400 Kv que se estaciona en la Subestación Eléctrica S/E El Tablazo y que envía la energía a Maracaibo y San Francisco”.

González recordó además que “Son dos importantes líneas de alimentación principal; cuando se cae o se accidenta una, no necesariamente va a quedar sin luz toda la ciudad, solo queda sin energía los circuitos que se alimentan de esa transmisión averiada”.

Cómo funciona el sistema

El ingeniero y docente de La Universidad del Zulia (LUZ) José Espina Alvarado, de un modo sumamente sencillo explicó al detalle cómo llega la energía eléctrica a nuestros hogares:

“Los transformadores de distribución permiten reducir la tensión (voltaje) de la línea de distribución eléctrica ‘primaria’ al nivel de utilización o servicio de los usuarios (voltaje secundario, de funcionamiento de artefactos y equipos)”.

“En general, los contenedores o tanques de los transformadores encierran, además de un núcleo de acero, bobinas de conductores y fluido aislante (aceite dieléctrico) que también actúa como refrigerante interior; este último, es garantía para una prolongada vida útil”.

“Evidentemente, más allá de cualquier normativa (existente o no), el recubrimiento de toda la superficie del tanque debe cumplir las siguientes condiciones: ausencia de grietas, burbujas y porosidades, estabilidad del color y del brillo, resistencia a los golpes y al rayado e insolubilidad en el aceite caliente”.

“En la ciudad de Maracaibo, cuando desde el poste el servicio eléctrico es trifásico, sobre él hay como mínimo dos transformadores (delta abierta) conectados cada uno a través de un cortacorriente (iguana) a una sola de las fases de la línea eléctrica primaria. Sin embargo, para clientes que exigen la continuidad del servicio trifásico desde un poste, son indispensables tres transformadores (delta cerrada) conectados cada uno a través de un cortacorriente a una sola de las fases de la línea eléctrica primaria”.

“La gran ventaja de la delta cerrada es que, si falla uno de los transformadores que forman este tipo de conexión, el suministro de servicio trifásico puede seguir, pero al costo de un aumento considerable en la carga térmica (mayor temperatura interior) en los dos transformadores restantes”.

“Dicho de otro modo, una delta abierta accidental puede tener sobrecargados a los transformadores que no fallaron, y una sobrecarga continua (operación por encima de las especificaciones de funcionamiento normal) acelera el fin de su vida útil”.

A tal explicación, el ingeniero (Enelven) Félix González añade: “Si hay algún componente averiado, en obsolescencia o sobrecargado, comenzarán las fluctuaciones eléctricas con mayor o menor intensidad de corriente según venga llegando de la línea de transmisión y eso es lo que se nota cuando sube o baja la intensidad en la incandescencia de los bombillos o en la fuerza mayor o menor en un ventilador, un aparato de aire acondicionado, etcétera”.

“Si el cableado, las guayas están sulfatadas o deficientes, afectará la distribución; si las llamadas iguanas están defectuosas, se vivirán cayendo, porque tal vez su vida útil ha llegado a su fin; si hay un exceso de energía de la nivelada para estos sistemas monofásicos, bifásicos o trifásicos, bueno, se accionarán los cortacorrientes (iguanas) y quedará el sector conectado a ese sistema sin electricidad y es lo que viene pasando”.

Sistema débil

El ingeniero Félix González advierte de la obsolescencia de la mayoría de los equipos y líneas de transmisión del Sistema Eléctrico Nacional (SEN).

“Cada componente de una subestación, de un tendido eléctrico, de una línea de distribución, así como los transformadores y generadores, todo eso tiene su vida útil y en Venezuela, donde incluimos, desde luego al Zulia, hay un déficit muy grande de reposición de todos estos elementos, es decir, estamos trabajando con equipos, insumos y componentes obsoletos que ya debieron ser sustituidos y por ende, hacen el sistema débil, porque, cuando tú sustituyes un tendido o una línea de transmisión, pero no sustituyes un transformador u otro componente agregado al sistema, este puede colapsar”.

Las plantas que integran el SEN

Plantas hidroeléctricas

Simón Bolívar (Bolívar)

Antonio José de Sucre (Bolívar)

Francisco de Miranda (Bolívar)

Masparro (Barinas)

Juan Antonio Rodríguez Domínguez (Barinas)

General José Antonio Páez (Mérida)

Manuel Piar (Bolívar, en ejecución)

Fabricio Ojeda (Mérida, en ejecución)

Plantas termoeléctricas

Josefa Camejo (Falcón)

Complejo Termoeléctrico General Rafael Urdaneta

(Termozulia I y II, Zulia)

Argimiro Gabaldón (Lara)

Planta Centro (Carabobo)

Antonio José de Sucre (Sucre, en ejecución)

Termocentro (Miranda, en ejecución)

Ezequiel Zamora (en ejecución)

Alberto Lovera (en ejecución)

Juan Manuel Valdez (en ejecución)

San Diego de Cabrutica (en ejecución)

Termoisla (en ejecución)

Plantas de generación distribuida (grupos electrógenos)

Mantecal (Apure)

El Palito (Carabobo)

Arismendi (Barinas)

Guanapa I y II (Barinas)

Caño Zancudo (Mérida)

Coloncito (Táchira)

La Fría I y II (Táchira)

Tomoporo (Trujillo)

Caripito (Monagas)

Cruz Peraza (Monagas)

Temblador (Monagas)

Cantarrana (Miranda)

Camaguán (Guárico)

Puerto Ayacucho (Amazonas)

Aragua de Barcelona (Anzoátegui)

Clarines (Anzoátegui)

Cuartel (Anzoátegui)

El Rincón (Anzoátegui)

Achaguas (Apure)

Coro (Falcón)

Punto Fijo I y II (Falcón)

Boca de Río (Nueva Esparta)

Luisa Cáceres I y II (Nueva Esparta)

Luisa Cáceres III y IV (Nueva Esparta)

Los Millanes (Nueva Esparta)

Ha mejorado, pero…

Mal podría no reconocerse la inversión que en los últimos años se ha hecho desde el Gobierno Nacional y Corpoelec para ir mejorando el servicio eléctrico con la mejoría en el SEN, pero que no ha sido una mejoría sostenible, pues, con frecuencia ocurren averías que retrotraen el problema nuevamente a un punto de inicio.

En este sentido, las inversiones se han hecho a gotero y no de manera integral y completa, razón por la cual, al tratar de tapar un hueco, se abren otros.

En 2018, bajo la presidencia de Luis Motta Domínguez, Corpoelec efectuó una serie de inversiones importantes y necesarias en la entidad que son las que han ayudado a estabilizar, al menos en mayor proporción, la optimización del servicio eléctrico en los últimos años, en relación con años duros como 2017, 2018 y 2019.

Entre los logros resaltan:
  • Puesta en servicio del autotransformador II en la subestación (S/E) Cuatricentenario
  • Reemplazo y activación de la Unidad TZ1 en el complejo eléctrico Termozulia
  • Reconexión del cable sublacustre en la S/E Las Peonías
  • Recuperación de la línea de 230 KV en el Puente General “Rafael Urdaneta”.
En su momento, Motta Domínguez explicó que luego de más 4 meses de trabajo continuo, el personal de Corpoelec logró cumplir con estas labores, permitiendo la recuperación de 1200 megavatios (MW) para el Sistema Eléctrico Nacional.
El desembolso fue detallado entonces así: La puesta en servicio del autotransformador II en la S/E Cuatricentenario, implicó una inversión de 2.800 millones de bolívares soberanos; el reemplazo y activación de la Unidad TZ1 en el complejo eléctrico Termozulia 79.000 millones (recuperación de unidad) / 40.000.000 de dólares (Turbocompresor); la reconexión del cable sublacustre en la S/E Peonías, 630.000 millones y, la recuperación de la línea de 230 KV en el Puente General “Rafael Urdaneta” 1.760 millones / 1.880.000 euros (Cable) / 859.000 dólares (empalmes y asesorías). Estas cifras expresadas en Bolívares Soberanos BsS.
El Turbogenerador
Ese mismo año, el gobernador Omar Prieto anunció la llegada de un turbogenerador de alta potencia proveniente desde el estado Bolívar para reforzar la generación eléctrica en el Zulia.

Asimismo, fueron traídos los cuartos de distribución eléctrica que llegaron a  la ciudad maracaibera para activar el ciclo combinado de las plantas TZ1, TZ2, TZ3 para el reestablecimiento del servicio eléctrico en la región. Esas unidades, procesarán la energía del Turbogenerador capaz de producir 450 MW adicionales, que son, los que actualmente han hecho robustecer un poco el servicio en la región.

 

 

Sin embargo, las 56 subestaciones de distribución eléctrica circuitales en Maracaibo y San Francisco, así como las situadas a lo largo y ancho de la región zuliana, están visiblemente deterioradas, funcionando con equipos muy viejos y repotenciados que ya debieron ser sustituidos y todo este «remiendo» entorpece de alguna manera las grandes inversiones que se han ejecutado.

«Porque, no se hace la inversión integral. Es, como si le arreglas el motor a un carro, pero no le arreglas la caja de velocidades o el alternador, o el carburador, hacen las cosas por retazos y mientras invierten en un elemento, se les deteriora otro, porque la demanda de inversión es inmensa por cuanto comenzaron muy tarde», expone Félix González.

Manejando los términos

A manera de glosario, en MARACAIBO:

8 kV: Ocho mil voltios.

24 kV: Veinticuatro mil voltios.

Cortacorriente: También conocido como cortacircuito, o más sencillamente, ‘cortador’. Además de servir principalmente para conectar y desconectar, cuando incluye un elemento fusible en su interior sirve para proteger el equipo eléctrico adjunto contra las elevadísimas corrientes características de un cortocircuito. Debido a su forma, son referidos también como ‘tabaquitos’ o ‘iguanas’.

Cruceta: es la estructura de apoyo o soporte, de madera o metal, que se coloca transversal al poste haciendo así una cruz. Su aplicación fundamental es servir de base a los aisladores de la red eléctrica.

Fase: Cada uno de los conductores que componen la línea eléctrica.

Monofásico: En alta tensión (voltaje), usa una fase de la línea primaria y neutro para realizar trabajo eléctrico. En baja, se refiere a un servicio que generalmente involucra tres conductores: dos cuya tensión (voltaje) está en fase con la primaria, y el tercero es un neutro común que debe ser puesto a tierra en el poste sobre el que se apoya el transformador ‘fuente’.

Trifásico: En alta tensión (voltaje), usa dos o tres fases de la línea primaria para realizar trabajo eléctrico. En baja, se refiere a un servicio que generalmente involucra hasta cuatro conductores: tres de fase, y el tercero es un neutro que debe ser puesto a tierra en el poste sobre el que se apoya el banco de transformadores ‘fuente’.

NAM/Ernesto Ríos Blanco