Un hotel en la ciudad costera china de Quanzhou, en la provincia de Fujian y que se había acondicionado para albergar a personas bajo observación por haber tenido contacto con enfermos de COVID-19, se ha derrumbado este sábado con más de 70 personas en su interior, según han indicado medios estatales chinos. Por el momento se ha logrado rescatar con vida a 34 de los ocupantes, ha informado el gobierno municipal.
El hotel Xinjia se había edificado en 2018 y contaba con 80 habitaciones. Después de que comenzara la epidemia de covid-19 se había convertido en uno de los dos centros habilitados en Quanzhou para alojar a las personas que deben mantener cuarentena, según el periódico chino Beijing News.
El diario menciona a una testigo presencial, identificada como Chen, que declaró que tres miembros de su familia se encontraban en ese hotel tras haber regresado de una visita a otros parientes en la provincia de Hubei, el foco de la epidemia. Los tres -su hermana pequeña y dos cuñados- se encontraban en buen estado de salud, su temperatura era normal e iban a recibir permiso para abandonar esas instalaciones en breve, según explicó la testigo, que por el momento desconocía el paradero de sus familiares.
NAM/Agencias