sábado 27 de abril de 2024

¡EN DÓLARES! Así cobran los pediatras las vacunas en Venezuela

La crisis económica y la desidia que azotan a Venezuela, ha generado un sinfín de problemáticas que han afectado notoriamente a la sociedad, la cual ha quedado expuesta a los estragos del sector alimentación y salud, este último, uno de los más deficientes actualmente. Ya en 2016, los estragos de la crisis sanitaria, eran evidentes, sin embargo, fue el pasado año que la situación empeoró, cuando enfermedades erradicadas como la difteria, la malaria y el paludismo, hicieron su gran reaparición, esto debido principalmente a la escasez de vacunas.

En el año 2014, el Ejecutivo ya estaba al tanto del negativo efecto que generaría la no vacunación de la población naciente y de la flotante, por lo que decidió crear la “Empresa Socialista para la Producción de Medicamentos Biológicos”, con la cual, se produciría principalmente la vacuna DTP (difteria, el tétanos y la pertussis).

Según el coordinador de la planta productora de vacunas del Ministerio de Salud, Gerardo Briceño y Malva Betancourt del Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel, esta empresa, fundada en junio de 2014, tendría la capacidad de producir 120 millones de dosis al año, de las cuales, 50 millones serían exclusivamente de DTP. En su página web, Espromed Bio señala que en septiembre de 2015, se realizó la dotación de 197.248 dosis de pentavalente, que incluye DTP , HB y Hib. Este es el único reporte público del laboratorio a casi cuatro años de su fundación.

La nueva alternativa

En este tiempo, el déficit de vacunas se ha incrementado notoriamente, lo que ha expuesto a la población venezolana ante un sinfín de enfermedades que han proliferado en los últimos años, siendo los recién nacidos y niños en edad escolar, los más afectados por esta situación, de la que ha surgido una nueva modalidad comercial, en la que las indispensables inmunizaciones son vendidas en dólares.

“Entre USD 120 y 150. Depende de la vacuna”, dijo a esta redacción una fuente que prefirió mantenerse en el anonimato, quien reveló haber acudido a este método por necesidad. En julio pasado, se vio obligada a comprar al pediatra de su hija la dosis de BCG, debido a que no la consiguió en los dispensarios públicos. Desde entonces, acude al especialista para que le suministre las vacunas traídas del extranjero y las reserve para su hija.

“Es una locura, pero no me queda de otra”, explicó la madre, quien aseveró que como ella, muchas otras acuden a esta opción, pese a no ser asequible para la mayoría. La venta de las vacunas pediátricas en dólares, aclaró el epidemiólogo y exministro de Salud, José Félix Oletta, se debe al costo de compra en el extranjero y a la inversión del traslado, que por lo general, se hace desde Estados Unidos o Europa. “No la adquieren a dólar preferencial, así que no hay otra forma de venderlas”, explicó Oletta, quien apuntó que es un método sumamente costoso, puesto que algunas dosis requieren hasta cinco refuerzos, lo que se traduce a más de 500 dólares.

Aunque es el Estado el encargado de proveer las vacunas a los hospitales, en los dispensarios públicos de la región capital, inmunizaciones para el sarampión, fiebre amarilla, influenza, rotavirus y neumococo, por mencionar algunas, están prácticamente extintas, lo que afianza la promoción de la venta dolarizada. De acuerdo con el galeno, esta situación se debe principalmente a la desidia gubernamental, puesto que el Programa Ampliado de Inmunización, está estipulado en el presupuesto anual del Ministerio de Salud. Aunado a esto, el Gobierno venezolano se niega recibir las donaciones de otros países, alegando que no existe crisis humanitaria.

NAM/El Cooperante