La morgue de Bello Monte no tiene ninguna furgoneta en funcionamiento. La única unidad que estaba operativa para el traslado de cadáveres desde la vía pública y hospitales está parada porque carece de batería y de cauchos.
El Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses –Senamecf– estaba solicitando prestada a la policía científica alguna de las furgonetas que hay en los diferentes ejes de la División Contra Homicidios para poder retirar los cuerpos que estaban en los hospitales, entre estos el Domingo Luciani de El Llanito.
Se informó que un equipo de técnicos logró reparar las cavas que conservan los cuerpos de personas fallecidas por diversas causas, que van siendo ingresados a la morgue. La cava grande alberga 96 cadáveres y la pequeña 65.
Ambas tenían dañado el sistema de refrigeración, por lo que los cuerpos se descomponían en pocas horas y contaminaban los cadáveres que iban ingresando. Algunos familiares de personas que murieron por causas naturales se quejaron porque sus parientes entraron en estado de putrefacción en pocas horas.
Situación precaria
El viernes antepasado 18 cadáveres no reclamados fueron sepultados, dentro de bolsas plásticas de las utilizadas para botar basura, en un sector de La Peste, en el Cementerio General del Sur.
Anteriormente las funerarias donaban urnas a la morgue para que los cuerpos que no eran reclamados por sus familiares fuesen enterrados. Ahora las donaciones son pocas debido al alto costo de la madera y la escasez de este material para fabricar ataúdes. Algunas personas que autorizan la cremación de un familiar, que haya fallecido por causas naturales, donan las urnas.
NAM/El Nacional
