Los muertos por el coronavirus 2019-nCoV no serán enterrados donde quieran sus familiares. Tampoco tendrán una ceremonia de despedida. Esto a raíz de que el gobierno chino emitió el domingo un estricto protocolo para el tratamiento de los cadáveres, como parte de los esfuerzos por controlar el brote.
Los restos de los fallecidos por el coronavirus se incinerarán en una funeraria designada y cerca de donde están. No serán transportados entre diferentes regiones ni se preservarán por entierro u otros medios. Así lo señalan el protocolo de la Comisión Nacional de Salud, el Ministerio de Asuntos Civiles y el Ministro de Seguridad Pública.
Los funerales están prohibidos y los cuerpos deben desinfectarse y colocarse en una bolsa sellada por trabajadores médicos. No se podrán abrir después del sellado.
Las funerarias enviarán personal y vehículos especiales para entregar los cadáveres de acuerdo con la ruta designada hasta los crematorios permitidos.
El número de fallecidos se elevó este domingo a 360, mientras que la cifra de infectados en territorio chino se situó en 16.480.
Hasta ahora todas las muertes se habían producido en China. Sin embargo, se confirmó que un hombre de nacionalidad china falleció el sábado en Filipinas, adonde había viajado desde Wuhan.
Un informe diario de la Comisión Nacional de Sanidad reveló que un total de 85 personas se curaron en las últimas horas y fueron dadas de alta.
Con ello, el número de personas que han superado la enfermedad asciende a 328.
NAM
