En horas de la madrugada de este domingo 22 de octubre, al menos tres presuntos delincuentes ultimaron a un funcionario de la Policía de Aragua en la población de Tocorón del municipio Ezequiel Zamora del estado Aragua.
La víctima de ese hecho de sangre respondía al nombre de Alí Eduardo Olaizola Bolívar, de 29 años de edad, padre de dos hijos y actualmente se desempeñaba como funcionario policial.
Los hechos
De acuerdo a la versión de los hechos, en la residencia del oficial de la PA, ubicada en la carretera nacional, en la población de Tocorón y diagonal al comando de la Policía regional, se encontraba reunida la familia Olaizola Bolívar.
A eso de las 12:20 minutos de la madrugada de ayer, Alí compartía una agradable tertulia con su esposa, hijos, hermanos y demás seres queridos, así como de vecinos de la cuadra.
Todo transcurría sin ningún contratiempo, cuando repentinamente tres delincuentes invadieron el espacio hogareño, estos accedieron a la residencia por la parte posterior.
Según vecinos de la zona, los antisociales provenían de unos cañaverales e ingresaron a la vivienda, sembrando el pánico. Dentro de la casa, los hampones se dirigieron a donde estaba el oficial conversando con sus seres queridos frente a la morada.
Al momento del suceso, Olaizola sostenía entre sus brazos a un niño y uno de los antisociales, delante de pequeños y grandes, se le acercó al policía efectuándole tres disparos.
Según la descripción del suceso, al gendarme le apreciaron las heridas por disparos en el estómago, pierna y en una de las extremidades superiores, cuando alzó la mano en señal de defensa de su atacante.
La huída
Los sujetos fueron directamente por él. Una vez consumado el acto, los criminales huyeron de la zona. Por la forma como sucedieron los hechos, el móvil del homicidio se orientaría una muerte por encargo o si no a una venganza.
En medio de la consternación y llanto de los presentes, Alí Eduardo fue trasladado en un vehículo al Servicio de Emergencia del Hospital Central de Maracay. Falleció seis horas después, según la información conocida a través de los familiares.
Comentaron que al joven le sobrevino un derrame interno y eso complicó su cuadro de salud, muriendo poco después. El cadáver fue trasladado al Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses, con sede en la comunidad de Caña de Azúcar.
Vale destacar que en el momento cuando trasladaron el herido, los paramédicos le preguntaron que si conocía a los atacantes, respondiendo lo siguiente: “No se quienes son. Nunca los he visto”.
Autores del crimen
Por otro lado, se tuvo información confidencial que los antisociales eran comandados, al parecer, por un peligroso delincuente, identificado con el alias de “Osuna Tocorón”.
Se trataría de uno de los fugados del Centro Penitenciario de Aragua, ubicado en la población de Tocorón. Como es del conocimiento público, ese recinto fue intervenido por más de 11 mil funcionarios el 20 de septiembre y los presos fueron distribuidos en diversas cárceles del país.
En aras de identificar a los culpables de la muerte del policía, comisiones del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, se trasladaron en la madrugada de ayer al sitio del suceso.
Los expertos tomaron declaraciones de testigos y además colectaron las evidencias de interés criminalístico. La población está consternada ante los hechos registrados en la madrugada de ayer.
Dato curioso
Se resalta que en medio de la zozobra, a uno de los extraños visitantes se le cayó una gorra con un logo de Lacaste, de color azul, cuya evidencia será entregada a los funcionarios de la Coordinación de Homicidios de Villa de Cura del municipio Zamora.
Habla la madre
Por su parte, Carmen Ramona Bolívar de Olaizola, madre del funcionario policial, con su rostro marcado por el dolor y la impotencia, señaló a tres personas como responsables de la muerte de su hijo.
“Ahora mi muchacho está muerto y lo más lamentable del caso es que tenemos a pocos metros el comando, el cual está solo. Los que dirigen a la Policía, se llevan a los funcionarios para Maracay y la comunidad queda desprotegida”, indicó la señora.
“Si ese comando estuviese funcionando, estoy segura que en mi casa no habría ocurrido esa tragedia. El pueblo está inseguro y por eso le hago un llamado a la gobernadora Karina Carpio para que brinde mayor seguridad”, resaltó la denunciante.
Relató que “Tocorón es un pueblo que data de muchos años y hoy en día, nosotros estamos inseguros. Estoy llorando la muerte de mi hijo y yo, Carmen Ramona Olaizola no quiere que otra madre, pase lo que estoy viviendo. Es algo muy doloroso y triste”.
“Mi hijo era un muchacho honesto, padre de familia y su único delito en la vida fue ser policía”, agregó. La señora pidió la reactivación del comando en la población de Tocorón.
NAM – El Siglo
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