El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo una oferta a los fabricantes de autos alemanes para eliminar todas las barreras al comercio en los productos automotrices entre su país y la Unión Europea (UE), informó anoche el diario Handelsblatt.
Richard Grenell, embajador de Estados Unidos en Alemania, sostuvo hace poco una reunión secreta en Berlín con Volkswagen, Daimler y BMW y les informó que Trump le encargó encontrar una solución al creciente conflicto comercial entre Estados Unidos y la UE.
Para tal fin, Washington está dispuesto a considerar la eliminación mutua de aranceles automotrices y la reducción de barreras no arancelarias en la industria.
Círculos industriales confirmaron hoy a Xinhua que se realizó una reunión de alto nivel, pero señalaron que no se ha alcanzado todavía «ningún acuerdo». La reunión en Berlín fue descrita como una «continuación del diálogo» que inició el 6 de junio en la reunión anual de la asociación alemana de la industria automotriz (VDA).
El gobierno federal alemán tuvo conocimiento de la reunión y Grenell reveló por anticipado las propuestas. La canciller Angela Merkel y destacados fabricantes de autos del país han pedido en repetidas ocasiones la reducción mutua de aranceles como una forma de reparar los lazos transatlánticos tensos y de ayudar a mejorar la competitividad de las exportaciones de Estados Unidos.
Sin embargo, cualquier eliminación de las barreras comerciales en el sector automotriz tendría que realizarse en el marco de un acuerdo más amplio de cooperación industrial entre Estados Unidos y la UE conforme a las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
De acuerdo con el informe de Handelsblatt, durante las conversaciones en la embajada de Estados Unidos en Berlín, Grenell exhortó a los fabricantes y proveedores automotrices aprovechar el «momento» para escapar de la espiral proteccionistas iniciada por la doctrina «Estados Unidos primero» de Trump.
Washington impuso aranceles punitivos a las importaciones de acero y aluminio de la UE y amenazó con imponer nuevos aranceles elevados a las exportaciones de vehículos del bloque hacia Estados Unidos.
Por consiguiente, la propuesta hecha por Grenell representa un cambio de tono de la Casa Blanca significativo y sorprendente y es visto de forma generalizada en Alemania como una oferta para una potencial salida del actual estancamiento comercial entre Washington y Bruselas.
El precio de las acciones de los fabricantes y proveedores automotrices cotizados en la bolsa de valores DAX subió hoy de forma significativa en respuesta al informe.
Cualquier acuerdo de la UE para una reducción mutua de los aranceles en la industria automotriz con Estados Unidos requeriría el consenso de los 27 miembros del bloque.
A pesar de la reacción optimista de la industria automotriz alemana puede resultar difícil alcanzar tal acuerdo dada la errática política exterior de Trump y su repentino abandono de la Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión (TTIP) luego de prolongadas negociaciones entre Estados Unidos y la UE.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha criticado el aparente desdén mostrado por Trump en la cooperación multilateral, como en el caso del acuerdo climático de París, el acuerdo nuclear iraní y los aranceles estadounidenses al acero.
En lugar de ofrecer a Estados Unidos un nuevo acuerdo industrial en este punto, ha pedido a la UE mantenerse firme en su postura unificada ante las políticas unilaterales y el proteccionismo.
En mayo, los jefes de Estado de la UE hicieron una propuesta oficial a Trump para entablar discusiones sobre un acuerdo integral de reducción de aranceles industriales con la condición de que el bloque sea excluido de forma permanente de los aranceles de Estados Unidos al acero y otras importaciones.
Trump rechazó la oferta y posteriormente, para colmo, anunció en Twitter que se retiraba de una resolución conjunta del G7 acordada con dificultad para buscar una reducción de aranceles mutua.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, viajará a Estados Unidos a finales de julio para sostener una reunión oficial con Trump. El conflicto comercial sin resolver entre Bruselas y Washington volverá a ser el punto central de las discusiones transatlánticas.
Agencias
