¿EL VIACRUCIS ELÉCTRICO SERÁ ETERNO? Siguen los racionamientos cuatro días después de cumplirse los 63 días de cortes prometidos || Análisis

25 marzo, 2024 / Redacción / Nacionales / Relevante /

El 18 de enero de 2024 Corpoelec anunció el inicio del Programa de Administración de Carga (PAC) en el estado Zulia para efectuar una obra de envergadura en las 83 torres que sostienen el tendido eléctrico de más de 400 Kv que atraviesa el Lago de Maracaibo, desde la Costa Oriental hasta la Costa Occidental, para con ello, sustituir la línea de tendido eléctrico y ejecutar mantenimiento a las cabrias. ¿El propósito? estabilizar el servicio eléctrico y al menos minimizar las interrupciones de electricidad.

El anuncio lo hizo el ministro de Energía Eléctrica, Néstor Reverol, quien entonces, indicó que las interrupciones del servicio serían diarias por un lapzo de 63 días. El pasado 20 de marzo se cumplieron los 63 días, después de los cuales, se ofreceria un sistema eléctrico más estable, confiable, seguro y sin apagones.

Pero, los cuatro primeros días posteriores al día 20 de marzo -cinco, contando el día de hoy- el martirio de los cortes eléctricos ha persistido; igualmente a destiempo, un día en una hora, al otro día en otra hora, mañana, tarde, noche, madrugada, por cuatro horas, tres horas y media e incluso hasta los han bajado a dos horas, dos horas y media, pero, es totalmente impredecible.

El Ingeniero Félix González, quien conoce el sistema, tras más de 20 años de servicio en la extinta empresa Enelven, ofreció un análisis de las razones por las cuales «serían eternos» los racionamientos eléctricos en el Zulia y en gran parte del país.

«Hace falta una política de Estado bien planificada con el concurso de los ingenieros más calificados del país para liderar las obras de inversión; acceso a recursos para invertir en insumos y repuestos que ineludiblemente deben importarse. Abordar el tema con integralidad y llegando a la raíz y no a base de remiendos que es lo que se ha venido haciendo desde hace más de 20 años».

Se requiere una inversión multimillonaria

«Recuerden que Venezuela está dependiendo únicamente de la generación en la hidroeléctrica ‘Simón Bolívar’ (Guri), la cual está trabajando solo con siete de las 20 turbinas de generación hidroeléctrica, lo cual es insuficiente para la demanda nacional y más aún para la demanda de estados de clima muy calurosos como Zulia, Falcón, algunos estados llaneros, algunas regiones de Oriente».

Efectivamente, Hidroeléctrica del Guri tiene 20 turbinas divididas en dos casas de máquinas. En la Casa de Máquina I hay tres turbinas que producen 185 mw cada una, otras tres que producen 225 mw cada una, una que produce 340 mw y tres que producen 400 mw cada una, para un total de 2.770 mw.

El viceministro de Energía, Víctor Poleo, refcordó que «la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar tiene un total de veinte turbinas y una capacidad instalada de 9.770 mw. Junto con ella, también se suman las hidroeléctricas Caruachi, Macagua, y las termoeléctricas que operan al mínimo. Estas son de vital importancia para el país, pero se manejan bajo poca transparencia».

A lo cual complementa el ingeniero Félix González: «Cabe preguntarse cuánto están generando las cuatro termoeléctricas del Zulia. Esa es una respuesta que el Ministerio de Energía Eléctrica debe ofrecer con cifras detalladas; Son cuatro termoeléctricas, cada una de las cuales tiene una capacidad instalada y una generación de energía. Si las cuatro termozulia están en cero, los racionamientos no se acabarán jamás, porque, solo con las cuatro termoeléctricas generando electricidad, el Zulia puede liberar algo de carga a Guri».

«Responsablemente -sostiene González- no puedo asegurarte si las termoeléctricas del Zulia están en cero o en qué porcentaje están generando, esos son datos que los debería manejar el Centro de Ingenieros del estado Zulia, pero son datos que los mantienen ocultos, por tanto es complicado asegurar que tanto está incidiendo la generación eléctrica de las cuatro Termozulia en la inestabilidad del servicio».

El verdadero corazón de la generación hidroeléctrica

En Casa de Máquinas II, Hidroeléctrica Simón Bolívar (Guri) están las otras 10 turbinas con una capacidad de 700 mw cada una, para un total de 7000 mw. Estas últimas 10 son el verdadero corazón energético de Guri y del sistema eléctrico, pero aún así dependen del apoyo de las termoeléctricas para abastecer al país.

En un artículo del medio regional, Correo del Caroní, del año 2021, el ingeniero y consultor eléctrico, José Aguilar, señaló que, a dos años de ocurrir el apagón nacional, habían 14 turbinas activas de las 20 que hay instaladas en Guri. Para el año 2022 se decía que solo ocho de las 20 turbinas estaban operativas. En cualquier caso, información oficial no existe.

Obsolescencia

Expertos e ingenieros como Félix González, al igual que José Aguilar, Winston Cabas, Ciro Portillo, Agustín Marulanda, Miguel Lara, entre otros, han advertido sobre la obsolescencia de los equipos, tanto en el Guri, como en el resto de las grandes plantas generadoras, así como en las estaciones y subestaciones de distribución, incluyendo tendido eléctrico y subestaciones regionales. Tal situación también contribuye a la inestabilidad y al tema de las desagradables fluctuaciones que siguen siendo recurrentes al día de hoy, 25 de marzo de 2024.

“El sistema sigue acumulando deterioro -refirió Aguilar y refrenda González- aquí no hay mejoría, el sistema no está en condiciones para ir de la mano con lo que el país necesita”. El ingeniero Miguel Lara, especialista en gerencia de sistemas eléctricos, agrumentó en su momento: “No abordan la solución definitiva de los problemas, el sector eléctrico lejos de mejorar sigue estando en una condición cada vez más vulnerable”. Y eso incluye personal altamente calificado para liderar los procesos en las obras de inversión.

Cualquiera podría tildar de profeta al ingeniero Lara, pero cuando expresó: “Es un sistema que está en condiciones precarias, cualquier contingencia que pase tiene consecuencias que conllevan cortes, apagones, porque el sistema no está en condiciones operativas», lo que hizo fue vaticinar lo que actualmente está ocurriendo. El especialista explica que no es usual que fallas como el apagón nacional se repitan, pero dada la condición de vulnerabilidad, van a seguir derivando en cortes como ocurre diariamente en el país.

No es suficiente

El ingeniero Félix González explica que el mantenimiento de cabrias y sustitución de tramos en el tendido eléctrico son obras, ciertamente necesarias, pero «son insuficientes para estabilizar el sistema eléctrico, porque, estás hablando solo de un ápice de la cadena de valor en el proceso de generación, transmisión y distribución de la energía. Sino abordas el problema de raíz, no vas a obtener como resultado un sistema estable».

«Los racionamientos -afirma el experto- seguirán a pesar de las promesas de gobernadores, ministros, viceministros y de todo aquel que prometa algo que sabe que no va a poder cumplir; Guri debe estar en alrdededor de un 30% de su capacidad instalada, debe haber un plan para que la hidroeléctrica genere al 100% o al menos al 70%, pero a las hidroeléctricas deben ayudarlas las termoeléctricas, porque, de no ser así habrá sobrecarga».

Otros elementos a considerar

Demanda vs déficit de transformadores en las comunidades
Obsolescencia y fallas en las líneas de transmisión comunitarias
Ausencia de mantenimiento a los postes eléctricos en comunidades, estaciones y subestaciones
Sobrecarga a viejos circuitos eléctricos de nuevos urbanismos y empresas
Aparición descontrolada de nuevos asentamientos y ocupaciones urbanas que van tomando ilegalmente la electricidad.
Obsolescencia en equipos en las subestaciones eléctricas de pueblos, ciudades y parques industriales
Déficit de generación termoeléctrica
Dificultades para adquirir repuestos a consecuencia de las sanciones -esto en los últimos dos años únicamente-
Déficit de personal calificado que lidere procesos.
Falla terrible en el impago del servicio eléctrico, el cual debe ser pagado por cada ciudadano que disfruta del mismo, para que dichos pagos se traduzcan en invesrión y mantenimiento.
Ausencia de iniciativas de energías alternativas como la fotovoltaica, energía eólica y otras fuentes alternas.