Cómo superar a una persona o una crisis amorosa. Muchas personas tienen que luchar para olvidar a esa persona con quien pasaste muchas aventuras y experiencias maravillosas, alguien con quien aprendiste muchas cosas pero que por alguna razón, ha perdido esa magia.
No deberías sentirte rara por sufrir tras una ruptura amorosa. Se te permite considerarte con el corazón roto, pues de estas experiencias es que se forja tu carácter y tienes que aprovechar al máximo lo que obtienes mediante una separación sentimental.
Cuando terminas una relación seria, hay una conversación pero las conclusiones pueden ser un poco turbias, pues ambos tienen perspectivas muy distintas respecto a su relación. Podrían distanciarse lentamente y sin siquiera darse cuenta. Podrían dejar de responder mensajes. Podrían dejar de hacer planes para verte. Podrían empezar a ver a alguien nuevo.
Se tarda mucho tiempo en aceptar que una relación casi ha terminado porque nunca estás segura de que haya terminado. Nunca estás segura de lo que está pasando por la mente de la otra persona.
Incluso, una vez que te das cuenta de que casi nunca regresas, es difícil seguir adelante porque aún tienes sentimientos fuertes por él, aún quieres estar con él, aún piensas que salir con él te haría feliz. Pero no, la felicidad solo depende de ti, de nadie más. La felicidad es una decisión, no una persona.
Aunque siempre está el ex que siguen enviando mensajes de texto cuando te sientes sola, en el fondo, tú sabes que eso está mal y que terminará perjudicándote más de lo que ya estás. Sabes que rompiste por una razón.
Por cada buen tiempo que compartiste con ellos, hubo una cantidad igual de argumentos. Desacuerdos, incomodidades, distanciamiento y posiblemente infidelidad. Cuando te detienes a pensar realmente si volver a trabajar con tu ex funcionaría, te das cuenta de que es una mala idea, porque ya habías pasado por ese camino.
A veces, terminar una relación amorosa es lo mejor que te puede pasar aunque sea muy complicado al principio. Sí, perder es ganar. El amor y la felicidad están vinculados precisamente porque son decisiones muy personales. Una ruptura amorosa no es el final, sino tu principio.
Soy Carmín
