Son esos días en los cuales desde que te levantas ocurre algo importante y desagradable; pareciera que a partir de allí, ocurren en cadena situaciones y solo deseamos que ese día pase rápido. ¿Te ha pasado?
¡Gracias a Dios no son frecuentes! Pero existen… Y para mí representa valorar todos los demás días que a veces no disfrutamos por estar pegados en pequeñeces.
Los llamados «Malos días» están repletos de aprendizaje y pudieran estar representados por: Una discusión fuerte con tu pareja, hijos, alguien cercano importante, te despidieron del trabajo, un error grave en el trabajo, perdiste un vuelo importante, en fin.. en cada situación hay aprendizaje.
Quiero compartirte algunas cosas que hago cuando tengo ese mal día o varios momentos desagradables:
RECONOZCO LA EMOCIÓN DEL MOMENTO: Dreno, lloro, hago pataletas si es posible, en fin, desahogarme es importante.
ME INTERROGO: ¿Qué hice o dejé de hacer para que esto sucediera? ¿Qué puedo aprender de esto? ¿Cómo puedo hacer para que no me ocurra de nuevo? son preguntas que me llevan a reflexionar y aprender.
ME DIGO, ESTO PASARÁ: Puede que suene a cliché, pero es importante interiorizar que por muy fea que sea una situación pasará.
RECUERDO MIS FORTALEZAS: Para salir del mal momento, pienso en otras situaciones que he logrado superar y el pensar en mis recursos también me ayuda mucho.
PIDO AYUDA: Hay personas que con sólo escucharte ya es una gran ayuda; es bueno saber que no estamos solos y siempre hay alguien dispuesto a escucharte y levantarte de un mal momento o un mal día.
Recuerda que un mal día no es la vida, pueden que sean solo esas nubes grises en un hermoso cielo y también hacen parte de un bello paisaje. Cuando tienes uno de esos días en que solamente quieres que termine pronto… ¿Cómo sueles manejarlo?
NAM/LAURA LA ROSA COLMENAREZ
Consultant / Coach
Ontological Coach / Executive
DO / Culture / Climate / Change
ORGANIZATIONAL DEVELOPMENT
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