¡Sé alguien en la vida! Una frase que hemos escuchado de nuestros padres y puede que la digamos o alguna vez dijimos a nuestros hijos.
Una frase que tiene la mejor intención del mundo porque allí está todo el amor y la expectativa de que «SER ALGUIEN» es un tema de estatus, fama, renombre, éxito o una mirada centrada en el tener.
Recuerdo a mi padre, madre y hermanas mayores decirme más o menos así: «Estudia mucho para que seas alguien en la vida y no tengas que depender de nadie». Desde esa frase, pareciera que solo se es «Alguien en la vida» si se cumple con un estándar y entonces ¿Nacemos siendo nadie en la vida?
Como Coach, he tenido la oportunidad de escuchar a jóvenes y adultos con mucha frustración, incluso a pesar de tener muchos logros académicos y financieros sienten un vacío existencial, es como si les faltara algo que tienen años buscando afuera.
«SER ALGUIEN» inicia por «SER» pero insistimos en tener, hacer y a veces le dedicamos menos o poco al SER. Entonces empezamos a llenarnos de títulos, cargos, eventos que no terminan cubriendo ese nivel de satisfacción y bienestar que está en la promesa.
Empecé a conectarme mejor con el afuera, con los logros, con el Liderazgo, con los objetivos; cuando en lugar de buscar ese alguien en algo de lo nombrado, lo empecé a buscar dentro. Siempre ha estado allí, conectarme con mis virtudes y defectos, mis luces y sombras, integrando y siendo humana, así de simple y de complejo… humana.
Viktor Frankl dice que no se nace con algún propósito en la vida, que éstos se van descubriendo en el devenir, que cada situación tiene una forma particular de enfrentarse y de darle sentido a la vida.
La respuesta a la pregunta ¿Quién eres? se va alimentando con los años, vamos siendo versiones de nosotros mejores o peores pero nunca iguales, la vivencias nos dejan algo, así que sin importar la edad o los títulos siempre seremos alguien en la vida.
Lo importante es reflexionar si ese alguien que eres te gusta y si por alguna razón la respuesta es «NO» siempre es posible hacer cambios, ajustes, reorientar, recalcular para que la vida que llevas le guste al protagonista….¡TÚ!