De todos los temas de Liderazgo que he visto, leído, formado, incluso en el que me he certificado; lo más complejo es «Liderarse a Sí mismo». Es sencillo pensar en un Líder ideal y poner cualidades y características positivas, pero, cuando se trata de hablar de ti mismo como Líder, ¿Ves esas cualidades y características positivas en ti?
Poder Liderarte puede significar el proceso de pensar en una meta y lograrla, tomar conciencia de que la responsabilidad implica tomar decisiones pero también asumir las consecuencias.
Tengo tiempo pensando y actuando con esto de Liderarme primero para influir en otros después. Cada vez que alguien habla de algún Líder y lo pone casi que en un pedestal, me pregunto ¿Existe alguien que sea 100% cualidades y virtudes? ¡Yo no lo creo! Y es cuando la humanización del Liderazgo cobra sentido para mi.
Aunque suene a cliché esta frase «El mejor maestro es el ejemplo» es algo que tiene mucho sentido para mi y se que para muchos. Si eres papá o mamá eres Líder, si eres capitán de equipo deportivo también eres líder, pudieras ser Líder de un proyecto, incluso Boy Scouts. En todos los casos, se requiere hacer un trabajo de autogobierno y poder demostrar en ti eso que quieres lograr desde la influencia en otros.
Algunas preguntas que te invito a hacerte con alguna frecuencia:
¿Soy Líder?
¿Soy un buen Líder?
Lista de metas que me he propuesto lograr cuyo resultado ha sido exitoso:
¿Estoy viviendo la vida que quiero?
¿Soy un modelo de Liderazgo en mi casa?
¿Soy un modelo de Liderazgo en mi trabajo?
Ontological Coach / Executive
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