¡EL MENSAJE DE LOS LUNES! ¡Espejito, espejito! || Laura La Rosa Colmenares

¿Cuando te te miras al espejo qué ves? La semana pasada entrando a un baño del aeropuerto observé a una joven y mientras se maquillaba hablaba y decía algunas frases como: «¡Odio lo que veo! ¡Mi cabello no tiene forma! ¡No sé qué hacer con esta frente! ¡No sé ni para qué me veo, estoy fatal!»

¡Es tan paradójico! Porque, aunque sabemos que los espejos no hablan, al vernos son capaces de decirnos tanto. Son una fuente de autocrítica capaz de autodestruirnos o levantarnos, depende de cómo nos veamos. Creo que en gran medida hemos aprendido a usarlo  para ver lo que está mal y de cualquier forma hay que arreglarlo antes de salir a la calle. Ya fuera el peinado, el maquillaje, la barba o la ropa… siempre hemos utilizado el espejo como un mecanismo de autoevaluación.