Rompió el silencio. Después de los tres goles contra Ecuador y el abrazo con Claudio “Chiqui” Tapia, presidente actual de la AFA, después del partido que cerraba la eliminatoria, Lionel Messi habló para las cámaras de un medio de comunicación argentino y arrojó varias frases interesantes y que da para reflexionar, no solo sobre fútbol sino de cómo alguien apasionado vive su vida haciendo lo que le gusta.
Todo comenzó con la afirmación de un periodista de que Ezequiel Lavezzi fumó marihuana en una concentración previa al partido contra Colombia por las Eliminatorias. Los jugadores se hartaron y aceptaron no hablar con la prensa ante una acusación tan grave ante uno de los individuos más queridos en el grupo. Las críticas, de un sector minúsculo del periodismo argentino, se sobreexcedían y llegaban al punto de meterse en la vida personal de los jugadores. El ex jugador y periodista argentino Diego Latorre explica bien este concepto y como injustamente eran tratados los jugadores convocados a la selección argentina.
Diego Latorre en FOX Sports
Retornando al tema principal. Messi tocó una infinidad de temas interesantes que merecen líneas de análisis propias (Dybala, Maradona, La Bombonera, Newells, Sampaoli) pero dentro de todas las consignas que arrojó el 10, me quedo con una especifico que más allá de tocar el tema fútbol deja una enseñanza de vida para todas las personas del mundo.
“Uno siempre tiene cosas por mejorar y seguir creciendo»
Esta consigna, más allá de ser 100% personal y futbolística, da una enseñanza para todas las personas que creen que ya no tienen más nada que aprender y que piensan que llegaron a un tope dentro de su vida en cada uno de sus ámbitos. Si Messi, el mejor jugador del mundo con 5 balones de oro ganados, 4 Copas de Europa y una infinidad de récords destrozados con sus pies, tiene la capacidad de entender que uno siempre tiene cosas que mejorar y que el crecimiento no es tema de edad ni de tiempo en el laburo, sino que es una dinámica constante de la cual nunca saldremos. Hoy, y como ya es habitual en mi vida, me quito el sombrero ante Lionel Messi.
NV1/Javier Parra Peña
